Co-creador de The Last of Us no recibió crédito en la serie de HBO y dice que hacen falta sindicatos para proteger a los creadores

El domingo pasado estrenó The Last of Us - 97%, una serie que ha resultado todo un éxito para HBO, al empatar a La casa del dragón - 91% con el debut más exitoso desde 2010. Esta producción está basada en un videojuego muy popular lanzado en 2013 para PlayStation 3, pero el lado oscuro de la historia es que uno de los creadores del mismo no recibió crédito por su trabajo.

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En entrevista con Los Angeles Times, Bruce Straley, co-creador de The Last of Us, fue cuestionado por el hecho de que la serie televisiva sólo atribuya a Neil Druckmann la creación de The Last of Us, con un letrero en pantalla que dice “Basado en el videojuego de PlayStation Studios creado por Naughty Dog y escrito por Neil Druckmann”.

Straley asegura que el no ser incluido en los créditos es una prueba de que son necesarios los sindicatos. A pesar de que en países como México los sindicatos son relacionados con la corrupción y el desfalco, se ha descubierto una correlación entre la caída de los sindicatos en las últimas cuatro décadas y el aumento de la desigualdad. Los sindicatos son necesarios para proteger a los trabajadores.

Esto fue lo que dijo Straley al medio:

Es un argumento a favor de la sindicalización que alguien que fue parte de la creación conjunta de ese mundo y esos personajes no obtenga un crédito o un centavo por el trabajo que puso en él. Quizás necesitamos sindicatos en la industria de los videojuegos para poder proteger a los creadores.

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De acuerdo con The Wrap, Straley trabajó con Naughty Dog por 18 años, pero en 2017 abandonó el estudio debido a problemas que tuvo durante el desarrollo de Uncharted 4. Los Angeles Times asegura que la relación de Straley con Sony y Naughty Dog es “tensa”, pero su comentario es importante porque señala el poco control que tienen los artistas sobre sus propias creaciones cuando trabajan para grandes empresas. En la industria del cine y la televisión los créditos son protegidos y regulados de forma estricta, pero en el mundo de los videojuegos las cosas se complican.

The Last of Us, a pesar de su éxito, no ha estado libre de controversia, pues los actores protagonistas, Pedro Pascal y Bella Ramsey, fueron criticados por no ser idénticos a las versiones de los videojuegos, lo cual afectó en cierto grado a ambos. El co-showrunner Craig Mazin dijo recientemente a Los Angeles Times que quiere matar a los haters que hacen sentir mal a Ramsey:

En este medio, hay una chica nueva y dicen: 'bueno, no queríamos a la chica nueva. No pedimos una chica nueva. No me gusta esta chica nueva. No se parece a la niña vieja’. Entonces, lo que va a pasar, si miran, van a decir: 'bueno, la chica nueva está bien. Ella no es tan buena como la niña anterior, pero la niña nueva está bien’. Luego dirán: ‘Me encanta esta niña nueva’. Luego, finalmente, llegarán a: ‘Si alguien lastima a esta niña nueva, Los mataré'. Me siento sobre ella [Ramsey] como Joel se siente sobre Ellie, es decir, cuando leo a la gente decir cosas que considero crueles, estúpidas, quiero encontrarlos y matarlos con mis propias manos.

Con The Last of Us vuelve a demostrarse que los videojuegos son una mina de oro para el cine y la televisión, pues ofrecen historias increíbles, personajes entrañables y una base de fans que, si se respeta el material original, es fiel y dará buenos números de audiencia a los estudios. Cuando se hace lo contrario, obtenemos un Resident Evil - 41%, serie de Netflix que fue cancelada poco después de su lanzamiento en 2022.

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