Director de Love Actually se disculpa por la falta de diversidad y admite que la película se siente anticuada

Los años pasan y Hollywood también cambia. Hace apenas una década las películas de la industria, las más comerciales y exitosas, eran en su mayoría protagonizadas por personas blancas, con muy raras excepciones de actores de color (y en papeles secundarios). Realmente Amor - 63% es un claro ejemplo de cómo funcionaban las cosas hace poco tiempo y Richard Curtis, el director, la lamenta bastante en un reciente encuentro con la prensa.

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Estrenada en 2003, Love Actually fue dirigida por Curtis y protagonizada por estrellas como Hugh Grant, Emma Thompson y Colin Firth. Nos presenta varias historias de amor ligadas a la Navidad: el nuevo primer ministro de Inglaterra se enamora de una miembro de su gabinete a los pocos minutos de tomar posesión de su despacho en el #10 de Downing Street; un escritor escapa al Sur de Francia para reponerse de una desilusión amorosa y se enamora de nuevo en un lago; una mujer felizmente casada sospecha que está perdiendo a su marido; entre muchas otras aventuras de romance y traición que robaron el corazón de los espectadores.

Pero aunque Love Actually es amada por muchas personas en todo el planeta y a menudo es considerada como una de las mejores películas navideñas de todos los tiempos (y que debe verse sí o sí en las fiestas de diciembre), en tiempos más recientes se han observado críticas alrededor de su premisa y elenco, en especial por tener actores 95% caucásicos. Curtis declara para ABC que se siente especialmente incómodo y hasta avergonzado por no haber sido más consciente de la falta de diversidad cuando trabajó en ella:

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Hay cosas que modificarías, pero gracias a Dios la sociedad está cambiando. Mi película está destinada en algunos momentos a sentirse anticuada. La falta de diversidad me hace sentir incómodo y un poco estúpido. Hay un amor tan extraordinario que sucede cada minuto de muchas maneras, en todo el mundo, y me hace desear que mi película fuera mejor.

Además de su exceso de blanquitud, Realmente Amor también ha sido juzgada en la actualidad por su gordofobia y sexismo, además, muchas personas condenan que el argumento aborde el adulterio con tanto hincapié. Los años le han pasado factura a la película de Curtis y muchos espectadores del presente ya la califican simplemente como un producto anticuado; para muchos sigue siendo una de las comedias románticas navideñas más queridas de todos los tiempos.

Las producciones en Hollywood han cambiado sus paradigmas en los últimos años, pasando de ser historias protagonizadas por gente blanca a grandes oportunidad de que las personas de color presenten sus propias ideas y experiencias. Los grandes estudios, compaginados con las cada vez más grandes plataformas de streaming, se han abierto al desarrollo de series y películas en las que todas las minorías de Estados Unidos puedan sentirse representadas; se trata de una práctica que supone un cambio fundamental en las formas de hacer, ver y comprender en la industria del entretenimiento.

Love Actually se mantendrá como una de las películas más destacadas en la filmografía de Richard Curtis, pero continuará sometida a la crítica en el presente y todavía más en el futuro. ¿Seguirá siendo considerada como una obra destacada de principios del 2000 en las décadas que están por venir?

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