Los Anillos de Poder: Amazon ganó los derechos a Netflix y HBO por ser los únicos que respetaban el legado de Tolkien

El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder - 90% se ha convertido en una grata sorpresa para los fans de J.R.R. Tolkien y las trilogías de LOTR dirigidas por Peter Jackson. La serie era uno de los estrenos más esperados de la temporada, pero también uno de los más arriesgados. La primera temporada costó mucho dinero y se tardaron mucho en revelar los primeros avances por lo que los prejuicios tuvieron tiempo de establecerse entre el público. Llegar a este punto no fue nada fácil y la compañía tomó varios riesgos para lograrlo, pero al final los herederos de Tolkien estaban seguros de que todo funcionaría bien porque la productora era la única con la que trataron que realmente comprendía el legado del autor.

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Luego de que El Hobbit: La Batalla De Los Cinco Ejércitos - 60% cerrara la trilogía de precuelas, Jackson comenzó a buscar otros proyectos y se alejó de la Tierra Media. Sus creaciones cinematográficas todavía se sienten intocables, pero el universo de LOTR es tan amplio que era cuestión de tiempo para que se buscara una nueva forma de explorarlo. Una serie parecía la mejor opción porque el panorama en este formato cambió mucho en los últimos años. Títulos como Game of Thrones - 83% y Breaking Bad - 81% probaron que se podía invertir en historias así sin perder la calidad o la experiencia del espectador.

El asunto es que acercarse a LOTR era una tarea muy peligrosa. Los fans no querían ver remakes todavía y Tolkien no dejó otras entregas que pudieran adaptarse por tantos años. Por mucho tiempo se pensó que el paso lógico era convertir El Silmarillion en una película, pero los lectores entienden bien lo complicado que eso sería. Por suerte, el autor dejó mucha información extra sobre su gran creación, y fue a partir de eso que Patrick McKay y John D. Payne desarrollaron la idea para Los Anillos de Poder.

Por supuesto, lo más importante era convencer a los herederos de Tolkien, quienes incluso llegaron a pelear con Peter Jackson por las decisiones que tomó al adaptar ciertas cosas. En ese momento, los derechos ya eran de la productora, así que el Tolkien Estate no pudo cambiar mucho aunque estuvieran molestos. Esta experiencia hizo que tuvieran más cuidado con las ofertas que nunca dejaron de llegar. HBO se fue por el camino fácil y propuso hacer remakes de la trilogía, mientras que Netflix sugirió crear un universo compartido con series independientes de los protagonistas que luego podrían unir en una nueva adaptación de la obra.

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Todas estas ideas no sonaban nada bien para el Tolkien Estate, quienes sólo querían encontrar una visión que respetara el legado del escritor y su filosofía de vida. Amazon llegó con una propuesta muy arriesgada, pero viable. Tomarían los apéndices del autor y harían una precuela para mostrar todos esos hechos que ya conocemos pero que nunca habían sido explorados a profundidad. Según The Hollywood Reporter, esta productora fue la única que parecía compartir la visión de los herederos y les prometía un espacio para supervisar el proyecto paso a paso.

Sharon Tal Yguado, Roy Price y Dan Scharf, el equipo de negociaciones de Amazon, aseguraron a Tolkien Estate que tendrían un lugar para aportar sus ideas y exponer sus preocupaciones, para así tener una serie que fuera fiel a sus ideales. Aunque muchos dicen que el dinero tuvo más que ver, la realidad es que Netflix ofrecía más millones por los derechos que Amazon; Vernon Sanders, codirector de Amazon Studios TV, explicó:

Fue nuestra pasión colectiva y fidelidad a Tolkien lo que realmente ganó el día.

En esa misma línea, Patrick McKay comentó:

Algo de lo que ha sido más difícil de escuchar es el punto de vista cínico de que se trata de un trabajo por dinero fácil. Es como: '¡Dios mío!, es todo lo contrario.' Esta es la producción más seria. Este no es un trabajo por mero sueldo para nadie. Este es un trabajo de amor.

Para muchos, Los Anillos de Poder no es más que un intento por proyectar inclusión forzada, y es sorprendente la cantidad de personas que realmente creen que tener a un elfo o a un enano de raza negra o a una mujer como protagonista es un gran problema que no respeta las obras de Tolkien. Por suerte, los verdaderos fans notan otras cosas, y aunque no siempre están de acuerdo con los cambios que hacen, saben que la serie debe tomarse ciertas libertades por los derechos limitados con los que cuenta y al final sí aporta bastante a un canon que no ha sido tan explorado como se cree. Si el programa sigue su curso y mejora su apuesta, los espectadores están dispuestos a comprometerse con esta historia hasta el final.

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