David Harbour critica la actuación de método, dice que es tonta, peligrosa y no da buenos resultados

David Harbour puede agradecer a Stranger Things - 98% el que ahora sea uno de los actores más populares dentro de la industria. Aunque él llevaba ya varios años trabajando en Hollywood, y lo hizo en cintas importantes como Secreto en la montaña - 87%, Sólo un Sueño - 67% o Pacto Criminal - 75%, no fue sino hasta esta serie que su nombre se elevó entro otras personalidades. Su trabajo en la producción de Matt Duffer y Ross Duffer rápidamente le abrió las puertas a otras oportunidades laborales, y aunque él está muy agradecido por esto, también sabe que ahora es más maduro para llevar esta carga que hace unos años, cuando llegó a sacrificar muchas cosas para lograr una actuación perfecta con el ya famoso método que ahora afirma es bastante peligroso e innecesario.

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A pesar de que pueda lucir como un trabajo muy superficial, ser actor en realidad implica muchas cosas, desde aprender nuevas habilidades hasta comprometer la salud mental para conectar con un personaje importante. Desde sus raíces en el teatro, la actuación ha encontrado diversas ramas para enseñar a las nuevas generaciones, y el cine ha abierto todavía más opciones en ese sentido. Sin embargo, la tendencia que muchos siguen es la llamada actuación de método que consiste en convertirse en el personaje de cualquier forma que sea necesario, incluyendo cambios físicos importantes.

Este método puede percibirse como muy efectivo, y los medios le han dado una gran reputación porque aplauden y reconocen a los actores que lo hacen. Por ejemplo, Daniel Day-Lewis se comprometió tanto con su papel en Mi Pie Izquierdo - 97% que se negó a moverse de su silla de ruedas durante toda la filmación y alguien debía alimentarlo y cargarlo. Christian Bale se limitó a comer manzanas y atún para poder bajar de peso en el papel de El Maquinista, mientras que Jared Leto fue a extremos que ahora se perciben ridículos para convertirse en Joker en Escuadrón Suicida - 25% y hasta con Morbius - 21%, donde usó muletas de verdad, algo que llegó a retrasar la filmación de la película.

Ejemplos hay muchos y es que pareciera que el sacrificar la paz mental y el cuerpo es sinónimo de éxito. Sin embargo, esto no es para nada así. Ya muchos se burlaron del acento de Lady Gaga en La casa Gucci - 73% que, según se explicó, pasó un año perfeccionando; mientras que otros encuentran increíblemente estúpido el poner en peligro la salud con cambios constantes de peso o exponiéndose como lo hizo Jack Nicholson durante la filmación de Atrapado sin Salida - 95%, donde el elenco y la producción en verdad convivieron con pacientes, algunos de ellos criminales peligrosos.

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Para un actor novato, la presión por ser el mejor y alcanzar cierto estatus puede ser muy dura y es por eso que no todos lo logran, o muchos cambian su perspectiva con los años. Algo similar le sucedió a David Harbour, quien en sus inicios estaba comprometido con el método, pero ahora lo ve como algo demasiado peligroso y que no necesariamente funciona. En entrevista con GQ, el también actor de Black Widow - 87% explicó:

Cuando era más joven, es muy vergonzoso, pero recuerdo interpretar a ese famoso rey escocés [Macbeth] y fue como: 'Voy a matar a un gato o algo así. Voy a asesinar algo para saber qué se siente al asesinar'. En realidad, no lo hice, obviamente. No sólo es una tontería, es peligroso y en realidad no produce un buen trabajo.

Aunque el actor tuvo que subir y bajar de peso estos últimos años para varios de sus papeles, para él no se compara con otros extremos y asegura que tampoco está dispuesto a hacer ese tipo de cambios físicos nuevamente. Harbour dice respetar a figuras como Daniel Day-Lewis, pero lo considera una excepción muy particular:

Es un actor extraordinario por el que me siento cautivado y fascinado. Pero luego, cuando explica su proceso, me suena como una tontería.

Con esta postura, David Harbour se une a otras voces que han criticado el método y lo han tachado de peligroso. Mads Mikkelsen, por ejemplo, hace poco resaltó lo estúpido que le parece que algunos crean necesario hacer sacrificios así, especialmente cuando la película puede resultar mal y el actor termina con una carga que compromete su integridad física y emocional en algo que termina ser más de ego que de verdadero trabajo artístico. El pensar incluso en matar otro ser vivo sólo porque un papel requiere que se comprenda eso, como sucedió con Harbour, parece ser un punto muy claro de por qué este método no es tan efectivo. Después de todo, ¿dónde comienza el verdadero trabajo actoral y termina la peligrosa imitación?

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