Lightyear: Disney Pixar reintegró un beso gay en la película luego de las protestas de los trabajadores

Desde hace un tiempo se ha discutido mucho sobre el famoso proyecto de ley popularizado como “Don't Say Gay” que pretende retirar de las escuelas cualquier tipo de información sobre la comunidad LGBTQ, retrasando muchos años el pequeño avance que se ha hecho para impartir esta necesaria educación. Aunque el asunto es político, no tardó mucho en involucrar a otras industrias como la del cine. Varias figuras de Hollywood protestaron en contra de la absurda ley, pero fue Disney quien quedó entre el fuego cruzado luego de que se diera a conocer que la empresa apoyaba económicamente a los políticos que hicieron el proceso mientras se jactan de ser una compañía inclusiva y abierta. Estar en la mira ya provocó varios cambios en sus proyectos, incluyendo la cinta de Lightyear - 83% que se estrenará este mismo año.

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El público pidió una explicación, una disculpa o al menos la promesa de un cambio de parte de Disney, pero Bob Chapek, CEO de la productora, simplemente se limitó a decir que su contenido, no sus aportaciones económicas, es lo que realmente refleja la postura de la empresa. Esto no cuadró con muchos de los empleados, quienes abiertamente comentaron que han sido censurados, algunos desde sus propuestas iniciales y otros ya cuando están trabajando en el corte de las películas, y que aquellos que pertenecen a la comunidad LGBTQ no se sienten protegidos en lo absoluto.

Disney lleva años proclamando que son más abiertos e inclusivos que nunca, pero sus películas no reflejan esto. Antes del estreno de Unidos - 84%, la compañía hizo mucha publicidad sobre un personaje que sería abiertamente gay, lo cual puso a pensar a muchos que se trataría de alguno de los protagonistas. Al final fue un personaje secundario y su “apertura” se redujo a un comentario al aire. Los creadores de Marvel y Pixar siguen presionando desde sus esquinas para que estos temas sí aparezcan en las películas, pero la parte más tradicional y cerrada de Disney lo ha hecho muy complicado.

Para empezar, no se puede olvidar que Disney es una compañía bastante vieja que fue responsable también de popularizar y explotar ciertos estereotipos. La evolución no es mala en lo absoluto, y no necesita ser hipócrita, pero sí necesita ser real y firme, pero como el dinero es primero y sus perspectivas de antaño también, poco se ha progresado. Eternals - 58% presentó a un superhéroe abiertamente gay y Chloé Zhao y Kevin Feige presentaron un frente unido desde Marvel para evitar la censura, lo que provocó que la película no se estrenara en algunas partes del mundo y perdiera algo de dinero, además de no ser considerada apropiada para niños.

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El público homofóbico, sexista y transfóbico no lo hace nada sencillo tampoco. Red - 91% ha causado mucha controversia por mencionar el tema de la menstruación y por mostrar los cambios hormonales desde una perspectiva femenina, a pesar de que muchísimas películas de Disney han hecho bromas nada sutiles a erecciones y se han enfocado por años en la perspectiva masculina, incluso cuando tenían protagonistas mujeres. La buena noticia es que los trabajadores ahora tienen la oportunidad de hablar libremente, pues el público está al pendiente de las acciones de Disney.

En este contexto acaba de darse un cambio importante para una de las animaciones más esperadas del año. Según Variety, después de la queja pública e interna, Disney restauró una escena LGBTQ en Lightyear, cinta que será protagonizada por Chris Evans. Según la información, la película mostraría a Hawthorne (Uzo Aduba ) en una relación con otra mujer, pero Disney había quitado una escena donde se besa con su pareja, dejando nuevamente el tema como algo superficial, “de lejitos,” y como algo que se menciona pero nunca se debe mostrar. Ahora, los ejecutivos pidieron que la escena en cuestión fuera puesta nuevamente en el corte final, lo cual de ser cierto realmente será un gran paso para la compañía. Pero más allá de felicitarlos por hacer lo que debieron hacer desde hace años, lo importante aquí es que es un momento perfecto para que los creadores recuperen terreno para las decisiones creativas.

La decisión de Disney es claramente un intento por calmar la ola de críticas y asegurar a sus empleados que están del lado correcto. Sin embargo, ya podemos esperar a un montón de gente quejándose porque, según ellos, ese tipo de acciones (un simple beso entre personas que se aman) ponen en riesgo la perfecta y heterosexual infancia que asumen llevan todos sus hijos. Pixar siempre se ha caracterizado por encontrar la forma de conectar con todo público y hablar de temas complejos, pero estar bajo el mando de Disney les ha impedido abordar a la comunidad LGBTQ como deberían. Lo más cercano es un corto llamado Out que habla de un hombre que tiene dificultades para decir a sus padres que es gay. Aunque el cortometraje es de gran calidad, su estreno en Disney Plus se dio sin mucha publicidad y no fue tan comentado como otros.

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