John Bradley espera que los fans le den una segunda oportunidad al final de Game of Thrones

Game of Thrones - 98% fue una de las series más importantes de la televisión durante casi diez años desde su estreno en 2011, y a pesar de lo mal que le fue en cuanto a la recepción de la última temporada, es de reconocer que difícilmente algún otro programa pueda superar su impacto pronto. Varias de sus estrellas ya han migrado a otros proyectos totalmente distintos como el Universo Cinematográfico de Marvel al que en meses recientes llegaron Kit Harington y Richard Madden, mientras Emilia Clarke se prepara para su debut en la misma franquicia.

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Hay que recordar que las primeras temporadas de la serie procuraron seguir al pie de la letra las novelas escritas por George R.R. Martin , sin embargo, cuando terminaron con las novelas, los creadores de la serie buscaron alargar la historia de sus personajes principales con ciertas modificaciones que a la audiencia le comenzó a causar conflicto, pero el punto de quiebre se encontró justo en la última entrega que hasta hoy sigue siento tema de conversación.

Varios de los involucrados con el programa han intentado defender el proyecto, e incluso el mismo Peter Dinklage ha mencionado que quizá la verdadera molestia fue por una cuestión emocional como si se tratara de una ruptura amorosa en donde el público no podía asimilar el final de la serie proyectándolo con enojo. En esta ocasión quien ha hablado al respecto es John Bradley, quien interpretó a Samwell Tarly, uno de los integrantes de la Guardia Nocturna que, a pesar de ser considerado débil, resultó ser uno de los más valientes y fieles a Jon Snow.

Durante una conversación en el podcast Just For Variety, el intérprete aseguró que siempre supieron que sería difícil complacerlos a todos, pues cada espectador tendría expectativas diferentes y era evidente que no podrían cumplir con todo.

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Es muy poco probable que alguna vez complazcamos a todos. Lo más probable es que íbamos a complacer [sólo] a una fracción de personas... Casi no pudimos ganar. Casi significó demasiado para las personas como para que realmente estuvieran satisfechas. Y quién sabe, cuando las heridas hayan sanado un poco en dentro de unos años, tal vez la gente lo reevalúe y pueda verlo como algo completo.

Aunque Bradley aún tiene la esperanza de que la audiencia cambie de opinión y le de una segunda oportunidad al final de Game of Thrones, ha habido algunos críticos, al igual que fans, que han culpado a David Benioff y D.B. Weiss por el resultado final, acusándolos de que a ellos ya no les importaba la historia en donde, supuestamente, sólo se preocuparon por dar un espectáculo rentable antes de ser creíble o satisfactorio.

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Al respecto también dio su opinión el actor, y defendió a los showrunners de las acusaciones diciendo que, si de verdad no les hubiera importado, no habrían trabajado desde las 3 a.m. en las locaciones insistiendo en que de verdad estaban entusiasmados por ofrecerle lo mejor al público. Mientras la polémica sigue, sólo queda esperar a que los próximos spin-offs lleguen a la pantalla para ver cómo reaccionará el público con estas nuevas historias.