Sean Penn asegura que genes "cobardes" hacen que los hombres usen falda

Sean Penn lleva décadas siendo una de las figuras más controversiales de Hollywood. El ganador del Oscar siempre dice lo que piensa y eso lo ha llevado a tener el apoyo de varios grupos así como duros encuentros con otros tantos. Desde su crítica a la política en Estados Unidos hasta su encuentro con un líder del narcotráfico, el actor de Licorice Pizza - 100% siempre encuentra una forma de mantenerse vigente en los medios con sus opiniones. Para hacerse notar esta semana, Penn decidió hablar sobre la agenda feminista y la supuesta feminización de los hombres, lo que ya levantó muchas quejas en redes sociales.

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Hollywood siempre se ha presentado como un sistema liberal. Aunque existen figuras importantes que son vocalmente conservadoras, la idea es que la industria siempre está abierta a las nuevas realidades. Sin embargo, aceptar la existencia de las mujeres, de los negros o de los integrantes de la comunidad LGBTQ+ no es igual a hacer una justa representación. Por años, estos roles sirvieron como burla y para generar estereotipos, cosa que ha ido cambiando en los últimos años. Las figuras públicas ya no tienen que ocultar su sexualidad o su pasado y para buena parte del público esto es sinónimo de “echar en cara su agenda liberal.”

Como cada vez vemos a más artistas cuestionando los roles de género, desde sus opiniones hasta en la forma en la que visten, algunos creen que se trata de un acto para quedar bien con ciertos grupos, mientras que otros aseguran que es simplemente porque ya pueden estar tranquilos con su verdadera personalidad, la cual pueden desbordar con orgullo. Harry Styles, Ezra Miller y Billy Porter son sólo algunos ejemplos de esto, pero parece que a hombres como Sean Penn le parece una señal de debilidad.

En una reciente entrevista con The Independent (vía Insider), el actor aseguró que la nueva generación de hombres están sumamente feminizados y han puesto en riesgo la representación tradicional de lo que es un hombre. Para él, se trata de un movimiento que busca quedar bien con la comunidad LGBTQ+ y con el movimiento feminista.

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Sean Penn explicó:

Creo que los hombres, a mi parecer, se han vuelto bastante feminizados. En mi vida hay mujeres que no toman la masculinidad como un signo de opresión hacia ellas. Creo que hay muchos genes cobardes que llevan a las personas a renunciar a sus jeans y ponerse una falda.

El actor también dice que para ser justos con las mujeres no hay necesidad de volverse como ellas:

Estoy en el club que cree que los hombres en la cultura estadounidense se han feminizado salvajemente. No creo que ser un bruto o ser insensible o falta de respeto por las mujeres tenga algo que ver con la masculinidad, ni lo he pensado nunca. Pero no creo que [para] ser justos con las mujeres, debamos convertirnos en ellas.

Con estas palabras, Sean Penn está fomentando la burda creencia de que las feministas odian a los hombres, y que el único acceso que ellos tienen es el de pretender ser una. También demuestra bastante ignorancia al limitar lo femenino al maquillaje y el vestuario, en especial porque resalta que lo masculino sí es una actitud y lo femenino es el cómo lucen.

Pero Sean Penn también está hablando desde la ignorancia histórica. Los vestidos y el maquillaje no se limitaban a las mujeres sino hasta hace unos años. No sólo en el mundo de los artistas, también en la realeza, era común el uso de labiales, pelucas y polvo. No se puede olvidar que la falda originalmente fue creada también para uso de los hombres; de hecho, sólo hace falta ver imágenes de civilizaciones antiguas para que quede claro que la prenda no era una cuestión de sexo, metafórica o literalmente. Finalmente, y en muchos sentidos lo más importante desde su punto de vista masculino, es que está dando por hecho las intenciones de estos hombres a los que critica. Tal vez es tan simple como que ellos quieren usar faldas y vestidos, y por fin viven en un contexto donde eso no es un punto de ataque y sí de apreciación que nada tiene que ver con si parecen o no mujeres. Por supuesto, tampoco se puede ignorar el hecho de que Sean Penn, cuando le conviene, sí se dice parte de distintas comunidades, como al protagonizar Milk: Un hombre, una revolución, una esperanza - 94% o Yo Soy Sam - 34%; y también se ha dicho feminista aunque nunca respondió a las acusaciones de abuso en su contra.

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