El Juego del Calamar: la serie es acusada de misoginia y el director se defiende

Resulta interesante obsevar el impacto que ha tenido en redes sociales un producto como El juego del calamar - 100%. Mientras que Netflix realiza al año incontables series que quedan en el olvido, este título surcoreano de nueve capítulos sigue impresionando a los consumidores de todas partes del mundo. Pero hay algunos que también están al tanto de presuntos defectos y no se lo piensa dos veces al momento de exhibirlos en la web. Squid Game fue acusada de misoginia y ahora el creador expone su perspectiva señalando que no es así.

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El juego del calamar llegó a la plataforma de Netflix el pasado 17 de septiembre, apareciendo en el catálogo de manera algo silenciosa pero explotando en poco tiempo. Los números de reproducción se incrementaron y los memes no se hicieron esperar. De un día a otro todo mundo estaba hablando de Squid Game, de sus extraños juegos mortales y de su mirada sobre el capitalismo, la separación de riquezas y la marginalizacion de millones. La sinopsis dice: "Cientos de jugadores cortos de dinero aceptan una extraña invitación a competir en juegos infantiles. Adentro les aguardan un premio irresistible."

Newsweek reporta que algunos internautas no están complacidos con el trato que se les da a la mujeres de El juego del calamar, y señalan al Dong-hyuk Hwang por plasmarlas en su guión casi como objetos, dejando sobre los hombres las inflexiones argumentales más importantes. El guionista y director surcoreano ofrece algunas palabras a través de Koreaboo, primero hablando sobre sus intenciones con los personajes y después sosteniendo que marcar a la serie como misógina es incorrecto:

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Fue para mostrar las acciones de alguien que puede hacer cualquier cosa (para sobrevivir) en una situación extrema. Pensé que era una acción que un humano haría cuando se encuentra en la peor situación. [...] Pensé que era una demostración de aquellos con poder y hasta qué punto menospreciarían a otros humanos. No todas las figuras presentadas eran mujeres, cada VIP habría tenido una mujer y un hombre a su lado como una figura. No es exacto decir que se trata de una objetivación de la mujer. Usé pintura corporal para mostrar cómo los VIP objetivan a los humanos.

En un encuentro con el periódico surcoreano The Dong-a Ilbo, Hwang hace algunas preguntas fundamentales sobre el estado de competición perpetuo que se vive en su país y en el resto del mundo: “¿Por qué arriesgamos nuestras vidas para competir entre nosotros? ¿Dónde comenzó la competencia y hacia dónde se dirige?” No en pocas ocasiones se ha señalado a Corea del Sur como una nación altamente superficial en la que el dinero tiene un lugar muy especial, marcando una línea de diferenciación extrema entre las personas, incluso afectando las relaciones humanas hasta niveles en el que el adinerado siempre estará por encima.

El juego del calamar todavía se mantiene en los primeros puestos del top 10 en Netflix. Los memes y conversaciones en torno a la serie han incrementado todavía más los números de reproducción, tanto que hasta un proveedor de Internet en Corea del Sur ya demandó al gigante rojo del streaming por ejercer un mayor consumo de datos debido al éxito de la serie. Aunque todavía no existen detalles sobre una segunda temporada, es altamente probable que la empresa de luz verde a más capítulos, sin embargo, vale la pena preguntarse si tendrán el potencial suficiente como los primeros. Por supuesto que el público está ansioso de más contenido, no obstante, Hwang ya declaró que el desarrollo de la serie fue algo muy cansado para él, así que probablemente se tomará un largo tiempo para poner en orden sus nuevas ideas.

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