Dune: Denis Villeneuve admite que fue difícil no imitar la saga de Star Wars

A estas alturas se repite hasta el cansancio que Duna - 75% es uno de los estrenos más esperados del año. Después de tantos conflictos, la cinta se estrenó durante el Festival Internacional de Cine de Venecia donde fue muy bien recibida por la crítica y el público. Aunque claramente se presenta como el principio de algo mucho más grande, la película logra capturar la atención para contar su propia historia con un Timothée Chalamet bastante seguro en su papel de Paul Atreides. Según los primeros comentarios, Denis Villeneuve demuestra una vez más que es un experto en equilibrar asuntos de profundidad filosófica con la ciencia ficción, como ya hizo con La Llegada - 94% y Blade Runner 2049 - 88%.

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La tarea de llevar Dune a la pantalla grande no fue nada fácil. Además de que la novela de Frank Herbert es enorme y sólo la primera pieza en una saga que explica un universo sumamente complejo y enredado, el género y la posible duración de la película eran obstáculos a superar. David Lynch, por ejemplo, terminó realmente frustrado con su adaptación porque la productora no le permitió hacer una secuela. En el caso de Villeneuve se presentó una complicación similar, pero como en estos tiempos el público ya está acostumbrado a sentarse por horas para ver algo épico, como bien demostraron los estrenos de Avengers: Endgame - 95% y La Liga de la Justicia de Zack Snyder - 82%, Dune podía darse el lujo de durar más de lo usual.

Por otro lado, el género de ciencia ficción siempre es algo complicado. Aunque desde sus inicios literarios ha servido para tratar temas existencialistas y muy humanos, en el cine le ha servido más asociarse con puntos de acción y thriller para gustar a la audiencia. Esto ha causado que muchos vean al género como algo menor, en especial cuando hablamos de Space Opera, subgénero que involucra la existencia de varias razas extraterrestres y viajes por el universo y sus diversos planetas. Star Wars, máximo ejemplo de este subgénero en el cine, sirvió para popularizarlo, pero también para dejar bases que muchos siguieron hasta el cansancio.

Aunque Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93%, irónicamente inspirada en la novela de Frank Herbert, sea considerada una obra maestra y un clásico en muchísimos sentidos, ciertamente se mantiene alejada de los temas profundos y sigue una historia tradicional. Lo que sí hizo de manera increíble fue unificar la historia para la franquicia, así como la creación de nueva tecnología para que el espectador se sintiera atrapado en la película. A nivel visual, la creación de George Lucas no dejará de inspirar a otros directores y escritores.

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Puede que Denis Villeneuve esté muy metido en los aspectos existencialistas y el ocultamiento humano, pero cuando hace ciencia ficción no puede evitar usar a Star Wars como guía, y él mismo sabe que eso no es necesariamente bueno. Si Dune requiere de algo para pasar a la historia, es justamente el mostrar algo totalmente nuevo para así convertirse en el ejemplo a seguir y no en una imitación. En una entrevista con The Wrap, el director explicó el reto que significó separarse de la famosa saga:

El principal…no quiero decir enemigo, fue Star Wars. Es bien sabido que Star Wars fue profundamente inspirada por Dune, y aquí estamos, haciendo una película de Dune, y somos niños de Star Wars. El encontrar nuestra propia identidad y traer algo que esperamos sea fresco y nuevo para la audiencia, fue un reto muy divertido.

Para superar este problema, el director se enfocó únicamente en la novela y sus sueños de infancia que usó para trabajar de manera privada con el artista que hizo el storyboard:

Tenía un material de origen muy poderoso. Todos los detalles creados por Frank Herbert son tan ricos y precisos; el sueño era que las personas que amaban el libro sentirán que pusimos una cámara en sus mentes y les regresamos imágenes que se sentirán como lo que imaginaron cuando leyeron la novela.

El futuro de Dune es algo incierto. Aunque las críticas son bastante positivas y el director y el elenco, y cualquiera que la haya visto, piden que se vea en cines, la película se estrenará también en HBO Max lo que puede afectar de manera significativa su taquilla. La secuela dependerá del recibimiento del público y las ganancias, pues no fue para nada un proyecto barato. Denis Villeneuve está seguro de que la segunda parte recibirá luz verde muy pronto, y los fans de la novela esperan que así sea.

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