China reabre más de 500 cines debido a la reducción de casos por COVID-19

Mientras que en América las medidas de prevención por coronavirus están en aumento, en China lo peor ha quedado atrás. El gigante asiático ha tenido unos meses muy difíciles tratando de aminorar los estragos del COVID-19 y sus esfuerzos han tenido resultados; el número de contagios se ha reducido de manera impresionante y la vuelta a la normalidad comienza a notarse con pequeños pasos, el más reciente: China ha reabierto numerosas sucursales de cine.

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En diciembre de 2019 se detectaron los primeros casos de COVID-19 en Wuhan, un importante metrópoli china con más de 11 millones de habitantes. Mientras el mundo observaba de lejos la situación, los casos incrementaron y comenzaron a llegar a todas partes del globo, dando como resultado el escenario que tenemos ahora, uno donde innumerables personas están obligadas a respetar la cuarentena obligatoria con el objetivo de evitar mayor número de contagios.

De acuerdo con los datos publicados por las autoridades chinas y la Organización Mundial de la Salud, el país registró más de 81 mil casos de contagio y 3 mil 270 muertes, un número que poco a poco ha logrado detenerse. Gracias a su brillante disciplina, a la obediencia ciudadana y al sistema de vigilancia y seguimiento impuesto por el régimen, lo peor de la emergencia sanitaria en China por COVID-19 se encuentra en el pasado.

De acuerdo con un nuevo reporte de Deadline, China reabrió el viernes pasado 486 complejos de cine, mientras que para el domingo ya estaban laborando un total de 506. El número anterior representa tan solo el 4.5% de toda la infraestructura china dedicada a este esparcimiento, por lo que en taquilla se calcularon ingresos de US$ 4355 de acuerdo con la plataforma de Maoyan.

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La región de Sinkiang guarda la mayor concentración de cines en todo China, sin embargo, lo complejos permanecen cerrados desde enero. Con el buen paso que lleva el sistema de salud y el decremento de los casos por CODIV-19, será cuestión de días o semanas para que las cadenas vuelvan a funcionar con normalidad y el país regreso a su estado habitual como gran potencia, ya lo ha demostrado.

Mientras que el resto del mundo está padeciendo los estragos de la enfermedad, o se están preparando para escenarios todavía peores, se observa con admiración el progreso de Asia en el tema de contención. Países como Japón, Corea del Sur y, por supuesto, China, han aprendido a salir adelante en la pandemia gracias a la férrea disciplina de sus autoridades y ciudadanos, naciones cuya población tiene una confianza absoluta en sus gobernantes y piensan no como individuos, sino como un solo colectivo.

Otro caso muy diferente es el de Estados Unidos, territorio en donde observamos las grandes afecciones que está padeciendo la industria de Hollywood. Los estudios han cerrado y los directores, productores, actores y otras figuras de relevancia se han encerrado en sus casas siguiendo las indicaciones de las autoridades; no obstante, de vez en cuando aparecen ciertas tendencias a la rebelión y a la no obediencia por temor a perder las libertades individuales, una situación que en países asiáticos no tiene lugar por razones meramente culturales.

En Hollywood se han retrasado los estrenos de películas como Mulan, Sin tiempo para morir, Rápidos y Furiosos 9 , Black Widow, y muchas otras; además, estudios han cancelado grabaciones de otros proyectos muy esperados por el público tales como The Witcher - 67%, The Mandalorian - 90%, algunas series Marvel para Disney Plus, y otras producciones para la pantalla chica. Disney está perdiendo más dinero que nunca y la recesión económica amenaza.

Al mundo, sobre todo a América y Europa, todavía le esperan semanas y hasta meses complicados por la pandemia de coronavirus. Cada territorio está haciendo los esfuerzos necesarios para evitar la llegada de escenarios más lamentables, una situación que necesita del compromiso de todos para ser controlada.

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