Joker: Joaquin Phoenix representa con exactitud la risa patológica

Sin duda uno de los temas que más se han discutido sobre la reciente producción cinematográfica Guasón - 91% del director Todd Phillips, es que esta adaptación del archienemigo de Batman representa cómo las enfermedades y trastornos mentales en conjunto con las condiciones sociales, pueden acabar con la salud de una persona (esta idea incluso forma parte de uno de los diálogos del personaje en la película). Para muchos críticos la actuación de Joaquin Phoenix merece ser galardonada con el celado Premio de la Academia, pues piensan que hizo un excelente trabajo interpretando la fascinante transformación de Arthur Fleck en el Guasón.

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En el filme está explícito que Arthur padece una enfermedad por la cual recibe un tratamiento psiquiátrico (aunque nunca se define cuál). Lo que sí confiesa el personaje es que su risa, quizás el elemento más icónico del Guasón, tiene una explicación patológica. En la escena en que una madre se molesta con el miserable hombre por comunicarse con su hijo en el transporte público, el estrés de la situación provoca que Fleck se parta en risa. En ese momento se revela que supuestamente tiene una condición neurológica que lo hace reír sin poder frenarse.

Muchos ya esperaban que la risa del Joker en el nuevo filme tuviera un particular origen, como lo tuvo la sonrisa del Guasón interpretado por el fallecido Heath Ledger, en la película de Christopher Nolan, Batman: El Caballero de La Noche - 94%. Y al parecer la elección de Phillips no sólo fue buena porque convenció a los fans y funcionó dentro de la trama, por lo que declara Scott Lotan para el portal de noticias Cinema Blend, la risa incontrolable del payaso coincide con el trastorno que él padece.

El hombre que asegura que la actuación de Phoenix fue verdaderamente acertada, sufre el Afecto Pseudobulbar (también conocido como ASB), síndrome que surge como consecuencia de la esclerosis múltiple. Lotan dijo para Cinema Blend que este síntoma de la esclerosis le provoca episodios de risa incontrolable que pueden durar hasta 10 minutos. Esta condición es exactamente como en la película, no te permite tener una convivencia usual con las personas y Scott incluso tuvo que alejarse de sus familiares en situaciones fuertes como el fallecimiento de su novia tras un accidente automovilístico.

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En el filme después de la risa frenética, el personaje debe lidiar con las asfixia. Scott Lotan dice que este detalle coincide perfecto con la realidad, ya que a él le sucede lo mismo cuando intenta recuperar el aliento después de sus episodios. Joaquin Phoenix acertó por completo al agregar este elemento a su interpretación, y eso es muy importante porque es notable que el actor de Gladiador - 76% llevó a cabo una extensa investigación sobre enfermedades neurológicas y trastornos psiquiátricos. Probablemente tomó síntomas de diferentes patologías para que no hubiera una sola interpretación por parte de la audiencia.

Aunque en al final de la película, no sabemos qué tanto de lo que vimos sí sucedió o sólo fue parte de la fantasía del payaso, lo que sí se aclara es que Arthur fue víctima de abuso infantil. Por lo tanto es probable que en consecuencia estuviera lidiando con un trastorno similar al ASB. En entrevista con LA Times el director Todd Phillips declaró que no querían encasillar al personaje en un trastorno en específico:

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No quería que Joaquin como actor comenzara a investigar ese tipo de cosas. [...] Ni siquiera sé que tiene una enfermedad mental. Es un poco separado del mundo.