Roman Polanski acusa a la prensa de cubrir de forma despreciable el asesinato de Sharon Tate y de su persecución

Roman Polanski está en el ojo del huracán de nueva cuenta después de que la presidenta del jurado del festival de cine de Venecia, la cineasta argentina Lucrecia Martel anunciara en conferencia de prensa que no estaba dispuesta a asistir a la gala de J’accuse, cinta del director que está en competición, debido a la acusación de abuso sexual que pesa sobre Polanski desde la década de los años setenta. Ahora se ha revelado, que el director se ha defendido de estos señalamientos a través de una entrevista realizada como parte de las notas de prensa de la película y que ya se ha dado a conocer en varios medios de comunicación.

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Polanski no asistirá a presentar su película El Acusado y el Espía - 85% a Italia; de acuerdo con Deadline, como pago por su ausencia ha liberado las notas de prensa de la película en las que incluye una entrevista libre y reveladora en la cual ha declarado cómo se siente por las acusaciones y opiniones después del caso que implicó a una adolescente de 13 años, Samantha Geimer, así como su expulsión de la Academia tras el movimiento #MeToo. Dicha charla fue realizada por un conocido suyo, el escritor Pascal Bruckner, autor de la novela Luna amarga - 63%, que Polanski convirtió en una película y éste abre la entrevista preguntándole al director por qué quiso hacer El oficial y el espía –el filme conocido así por su título en español- a lo que el cineasta respondió:

Las grandes historias a menudo hacen grandes películas, y el asunto Dreyfus es una historia excepcional. La historia de un hombre acusado injustamente siempre es fascinante, pero también es un tema muy actual, dado el aumento del antisemitismo.

Polanski dijo sentirse identificado con la historia que está contando; la de un soldado judío que es acusado y condenado injustamente por un sistema nazi en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, recalcó que para él hacer películas no es una clase de terapia en la que sus traumas y su pasado queden sanados, pero que no pudo evitar el sentirse un poco identificado con el tema debido a su experiencia y lo que denominó como “su persecución”, la cual de acuerdo con él comenzó con el conocido asesinato de su esposa Sharon Tate, un asedio que según su percepción lo ha llevado a concluir que parte del odio del que es presa comenzó con la forma en la que la prensa abordó el crimen de Tate, de una manera despreciable y miserable:

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Mi trabajo no es terapia. Sin embargo, debo admitir que estoy familiarizado con muchos de los funcionamientos del aparato de persecución que se muestra en la película, y eso me ha inspirado claramente… La forma en que la gente me ve, mi 'imagen', comenzó a formarse con la muerte de Sharon Tate. Cuando sucedió, a pesar de que yo estaba pasando por un momento terrible, la prensa se apoderó de la tragedia y, sin saber cómo abordarla, la cubrió de la manera más despreciable, una de las personas responsables de su asesinato, estaba en un contexto de satanismo. Para ellos [la prensa], mi película El bebé de Rosemary, demostró que yo era quien estaba aliado con el diablo. Duró varios meses, hasta que la policía finalmente encontró a los verdaderos asesinos, Charles Manson y su 'familia'. Todo esto todavía me persigue hoy. Nada y todo. Es como una bola de nieve, cada temporada agrega otra capa. Historias absurdas de mujeres que nunca antes había visto en mi vida y que me acusan de cosas que supuestamente ocurrieron hace más de medio siglo.

Ante esta denominada “persecución” y como respuesta a las críticas que ha recibido alrededor de estos años, el cineasta alegó que muchas de las personas que lo señalan no lo conocen y mucho menos están al tanto de lo ocurrido con su caso y su situación con la ley estadounidense y se mantiene firme al decir que en esta época contemporánea es probable que algo como lo retratado en su cinta o en su propia vida vuelva a ocurrir:

La mayoría de las personas que me acosan no me conocen y no saben nada sobre el caso... Otro asunto es posible, definitivamente. Todos los ingredientes están ahí para que suceda: acusaciones falsas, procedimientos judiciales pésimos, jueces corruptos y, sobre todo, 'redes sociales' que condenan y condenan sin un juicio justo o un derecho de apelación.

Los comentarios del director de la cinta ganadora de un Óscar, El Pianista - 96%, sobre el asesinato de Tate llegan en un momento en que el interés en la desaparecida actriz se ha reavivado a causa del estreno de Había una vez en... Hollywood - 94% de Quentin Tarantino. La película se desarrolla en 1969 y presenta a Tate y Polanski como personajes (interpretados por Margot Robbie y Rafal Zawierucha).

J´accuse se exhibirá en el marco del Festival de Cine de Venecia y habrá que esperar para saber si el cineasta podrá llevarse algún premio de la competición.

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