Productores de The Tale, de Jennifer Fox, son acusados de fraude y lavado de dinero

Malas noticias para el cine independiente: dos de los productores ejecutivos del éxito de HBO en Sundance 2018, The Tale - 100%, han sido acusados de fraude y lavado dinero tras estafar por millones de dólares a inversionistas interesados en participar en varios proyectos cinematográficos. Tal como reporta Indiewire, los implicados son Jason Van Eman, que lidera la productora WeatherVane Prods., y Ben McConley que se habían reunido con un ex empleado del Banco Wells Fargo para planificar el esquema de la estafa.

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De acuerdo con la acusación, Van Eman y McConley estuvieron a la caza de inversionistas para financiar películas y los enganchaban a los proyectos con la promesa de devolverles cada centavo porque el dinero iba a ser usado para conseguir un préstamo con el que pagarían la producción. A partir de eso, los inversionistas transferían los fondos a la cuenta de los implicados que al final iban a ser usados para su propio beneficio. Se afirma que el dinero fue usado para la compra de autos deportivos, así como en joyas, bienes raíces y vuelos en aviones privados.

Benjamin Rafael, que fue despedido de Wells Fargo en 2015, era quien informaba a las víctimas sobre la falsa seguridad del dinero que “invertían” con ellos y usaba los formatos de cartas y correos electrónicos como parte de las pruebas del Banco para tener mayor credibilidad.

Estos productores ya habían sido demandados en 2015 por víctimas que habían aportado con US$1.55 millones para financiar varios proyectos, entre ellos la película Inside Game, un drama que se estrenará este año y trata sobre un árbitro de la NBA y un jugador novato que planifican un esquema de estafa en las apuestas de los juegos. En 2016, un inversionista llamado Paul Martino los había acusado de estafa por US$1.25 millones con la promesa de que los fondos estarían destinados para ese mismo filme.

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Con menos de una década trabajando dentro de la industria, Van Eman y McConley habían trabajado en todo tipo de películas, incluyendo algunas de carácter religioso y thrillers paranormales. Una fuente asegura que la productora WeatherVane contaba con suficientes créditos y se había ganado el respeto de productores y agentes del medio, y que hasta hace poco seguía sonando, pero los problemas surgieron desde que no pudieron devolver el dinero de un proyecto de Nandar Entertainment y un año después dicha productora seguía sin recibirlo.

La mayoría de las noches desde la oficina de producción, yo y mi compañero productor Roy Boulter hablamos por teléfono con Jason Van Eman persiguiendo los fondos prometidos. Recibimos muchas charlas bancarias para explicar los retrasos. Jason fue convincente y en su mundo estaba haciendo todo lo posible para obtener los fondos. Pero terminaron financiando solo una parte de lo que acordaron contractualmente, incumplieron los plazos de financiamiento y, en un momento, incluso recordaron una transferencia que habían enviado. Sus acciones pusieron en peligro la producción y nos obligaron a obtener un préstamo por nuestro lado.

Aunque la polémica se centra en los dos productores ejecutivos, la acusación podría hacer daño al cine independiente ya que los inversionistas empezarán a tener mayor cuidado al decidir si se lanzan o no a apoyar futuros proyectos. El largometraje de más alto perfil en el que participaron es The Tale - 100%, la película de HBO protagonizada por Laura Dern, que cuenta una historia real sobre abuso sexual infantil.

Es preocupante saber que quienes son acusados llegaron hasta una película de ese calibre (llegó a aparecer en listas de medios como una de las mejores películas de 2018), pero no es la primera vez que la película es cercana a la controversia. En ella se narra la historia de Jennifer, una chica de 13 años que toma clases de equitación con Mrs. G, quien le presenta a Bill, un hombre que la convence de mantener una relación sentimental que luego se convierte en sexual, y la versión adulta del personaje, interpretada por Dern, es forzada a lidiar con ese suceso que había encerrado en su mente.

Su trama es polémica por sí sola, pero lo fue más debido a que se trata de la experiencia de su directora y guionista Jennifer Fox, que cuenta cómo esta vivencia le provocó daño físico y psicológico; para eso recurre al uso de flashbacks que muestran al personaje como una niña y una persona adulta que hace lo posible por superar el trauma.

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