A Iñárritu le preocupa la pérdida de los valores del cine por el efecto de la televisión

Recientemente, el director mexicano, Alejandro González Iñárritu, fue galardonado con el Corazón de Honor del Festival de Cine de Sarajevo por su trayectoria. Durante el evento, el cineasta habló con el medio Variety y le externó su preocupación sobre las nuevas formas de hacer cine, que se apoyan mucho en la tendencia narrativa de la televisión, lo que pone en peligro la esencia única del séptimo arte.

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Iñárritu es conocido por las cintas que lo hicieron ganador del Oscar como mejor director: Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) - 91%, protagonizada por Michael Keaton y la cual conquistó también el premio de mejor película; y Revenant: El Renacido - 82%, cinta que le dio el primer galardón de la Academia al consagrado actor Leonardo DiCaprio.

Asimismo, el realizador mexicano ha entregado otros filmes que han cautivado a la crítica por su profundidad y por las temáticas que exponen. Tales como su ópera prima, Amores Perros - 92%, ganadora de un BAFTA como mejor película de habla no inglesa. Por otro lado, 21 Gramos - 80%, Babel - 69% y Biutiful - 64% también le han valido numerosos reconocimientos al cineasta y le han dado un lugar en la cúpula de los directores más consagrados del momento.

Por lo anterior, si hay alguien que conoce las características y el valor del cine es González Iñárritu, pues es a lo que se ha dedicado la mayor parte de su vida y ha tenido éxito en ello. Por esta razón, durante el Festival de Cine de Sarajevo, en el que recibió un galardón honorífico, el cineasta platicó con el medio Variety sobre su preocupación del impacto de la televisión en el cine actual, que a su parecer ha provocado que este pierda los valores que lo hacen único.

Para el mexicano, la influencia de la narración televisiva en el cine representa una crisis inminente que podría despojar a una película de la belleza y poesía que la convierten en una forma de expresión artística única. Esto sucede porque la televisión tiene una forma de narración rápida que se enfoca, únicamente, en mantener a los espectadores constantemente entretenidos y cautivados.

Iñárritu considera que la narración de historias necesita más contemplación, paciencia y debe ser más misteriosa, impenetrable, poética y conmovedora. Para el cineasta, estos valores se han perdido, en gran medida, gracias a la inmediatez de la televisión y a su único propósito de generar dinero (vía Variety).

Está cambiando tan rápido que ahora las películas tienen que complacer de inmediato a la audiencia. Tienen que ser globales y tienen que ganar mucho dinero, por lo que ahora se convierten en un comercial de Coca-Cola que tiene que complacer al mundo. ¿Qué pasará con las generaciones más jóvenes que no podrán entender que una película puede ser poética, impenetrable o misteriosa?

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Por esta razón, el director se ha propuesto darle voz a los cineastas que realmente quieren expresar su voz única, a través de la poesía, a pesar de que esto puede conllevar fallas, sobre todo, si es la primera vez que un realizador hace un largometraje.

Cuando veo una película que me gusta, me gusta ayudar a que se exponga. Como productor, siempre encuentro conflictos porque me gusta ver salir la voz de alguien, sin importar si está equivocado o si no estoy de acuerdo, porque a veces los errores en una primera película se convierten en magia y eso es lo que me gusta. La primera película no debería ser perfecta. Esa es la poesía, es humana, hay algo torpe allí, eso es exactamente lo que me gusta... La suciedad, eso es lo que realmente hace la voz de (un narrador), y no quiero sacar eso, y la tentación es sacar eso. No puedo hacerlo porque me gusta, así que tal vez no soy un buen productor. Me gusta que las personas se expresen como son, incluidos los errores.

Finalmente, Iñárritu habló sobre los cambios que ha tenido el cine en los últimos años. Por una parte, sigue siendo visto como lo que era en un principio, una forma artística de expresar una visión del mundo. Por otro lado, los intereses económicos han permeado y se ha convertido en:

Una orgía de intereses que están en la misma cama, con principios poéticos, pero al mismo tiempo es también una prostituta que cobra dinero.

Para el director mexicano, esos son los problemas fundamentales que vive el cine en estos momentos y la clave para que el séptimo arte no pierda la esencia que lo hace único es que debe dejar de verse tanto como una industria y aspirar más por resaltar sus valores de expresión.

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