En la 4T habrá apoyo para el cine comercial, no para el cine de culto

El cine mexicano es esa moneda de dos caras que por un lado tiene maravillas como Las Niñas Bien - 90% o Hasta los Dientes - 100% y por el otro tiene producciones mucho más cuestionables como No Manches Frida 2 - 0% o Dulce Familia - 38% y por años se ha debatido sobre cómo fomentar más cine parecido a las primeras dos películas mencionadas y que sean rentables, pero de momento el énfasis parece estar en las cintas que, sin importar su calidad, puedan recuperar dinero en taquilla.

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De acuerdo con El Sol de México, durante la Declaratoria de Impulso al Cine Mexicano con Bancomext, el diputado Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, aseguró que el apoyo de esa institución financiera será para aquellos productores que tengan la validez crediticia para recuperar el dinero que se les preste en un plazo no mayor de cinco años y el resto “por el momento no se tomará en cuenta”.

El reporte habla de que dicha comisión buscará que para películas de nuevos realizadores, ya sea de ficción o documental o directores incipientes, "cine de culto o de nuevos realizadores", según palabras del propio Mayer, se están considerando otras opciones como la creación de un fideicomiso del que puedan tomar dinero para concluir la producción de sus obras cinematográficas. Este acuerdo, que se anunció hoy con el Banco Nacional de Comercio Exterior, tiene en la mira sólo a los filmes más comerciales.

Este préstamo podrá ser utilizado por aquellos productores que demuestren tener un buen historial crediticio y que previamente hayan realizado películas con éxito comercial, de manera que puedan sustentar la rentabilidad de sus proyectos. El crédito será del 50 por ciento del costo de producción y tendrán hasta cinco años para terminar de pagarlo, el resto del presupuesto tendrá que venir de otras fuentes, ya sean públicas o privadas.

Por lo visto, este interés va mucho más enfocado a darle vuelta al dinero por la industria antes que en el valor estético o cultural de una producción, lo cual es perfectamente válido en tanto que muchas personas viven de trabajar en los distintos ámbitos de la producción cinematográfica, pero parece estar alejado de la ambición por destacar por su calidad y dejar un legado en la historia del cine nacional. Aunque es preciso señalar que existen otras vías para apoyar diferentes tipos de proyectos como el Eficine o el Fidecine.

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Sobre esos otros apoyos, Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura, aseguró durante la pasada entrega de los premios Ariel que ninguno de los fondos destinados a la producción nacional se ha visto afectado por los recortes presupuestales de la supuesta austeridad promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que era su compromiso seguir apoyando al cine mexicano.

Sobre si es un error o no apoyar películas sólo pensando en si resultan taquilleras o no, la discusión depende más bien del objetivo que esta política pública quiere cumplir. Si busca generar películas que puedan poner en alto el nombre del país en festivales o premiaciones internacionales, parece que están tomando el camino equivocado. Pero si lo que se quiere es generar ingresos entonces es mucho más seguro que esta será la medida a tomar en adelante, cine comercial nacional para los consumidores mexicanos.

Aún queda saber qué opina la comunidad cinematográfica ante este nuevo anuncio. Es importante recordar que México ha alcanzado fuerte resonancia en el extranjero en los últimos 10 años, gracias a sus producciones independientes y de “culto”, como dijo Mayer. Ahí Heli - 61%, Güeros - 94%, Museo - 89%, Las Niñas Bien - 90%, La Camarista - 92%, y más filmes que han conseguido que la mirada del mundo voltee a esta geografía. Directores reconocidos como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu debieron emigrar en su momento del país por la falta de oportunidades. ¿Qué pasará con los nuevos cineasta? ¿Tendremos más fugas de talento?

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