Acusan a Netflix de promover el tráfico sexual y el abuso a menores con una nueva serie

Netflix, la compañía que se tronaba los dedos y casi se persignaba ante el horror de las acciones de Kevin Spacey , el actor estadounidense al que denunciaron por abuso sexual, ahora es tildada de hipócrita por el Centro Nacional de Explotación Sexual (National Center on Sexual Exploitation) por financiar la serie italiana Baby y con ello promover el tráfico sexual (vía IndieWire).

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Baby es la nueva producción de Netflix que adaptará el polémico caso conocido como Baby squillo, y que en 2005 paralizó completamente a Italia. Las protagonistas del escándalo fueron dos adolescentes de 14 y 15 años, quienes durante el día asistían a uno de los colegios más caros de Roma y por la noche se dedicaban a la prostitución en una red frecuentada por importantes políticos y empresarios italianos. El objetivo de las dos jovencitas era obtener ingresos extras para mantener su vida de lujos; por supuesto sus respectivas familias no estaban enteradas del asunto.

La serie de Netflix todavía no se estrena pero ya está recibiendo severas críticas por parte de los medios. Por lo que ha comentado el Centro Nacional, la plataforma lo que intenta hacer es suavizar una historia de prostitución y abuso, con un toque glamoroso que resalte la adinerada vida en ciertos barrios de Roma y la transformación de dos niñas en mujeres.

La mayoría de las leyes internacionales señalan que cualquier persona que tenga relaciones comerciales teniendo menos de 18 años, es considerada víctima de tráfico sexual; y teniendo en cuenta que los dos personajes de la serie, Chiara (Benedetta Porcarioli) y Ludovica (Alice Pagani) son chicas de instituto, la primera temporada está más que preparada para ser el objeto de escándalo durante las siguientes semanas.

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De acuerdo con la información proporcionada por IndieWire, 55 sobrevivientes de tráfico sexual protestaron junto al Centro Nacional de Explotación Sexual tomando la medida de enviar una carta a Netflix expresando su preocupación respecto a la serie, denunciando que "normaliza el abuso sexual infantil y el tráfico sexual de menores como prostitución”.

Dawn Hawkins, directora ejecutiva del Centro Nacional de Explotación Sexual, comentó:

A pesar de estar en la zona cero del movimiento #MeToo, Netflix se ha quedado sordo con respecto a las realidades de la explotación sexual. A pesar de las quejas de los sobrevivientes del tráfico sexual, los expertos en la materia y los proveedores de servicios sociales, Netflix promueve el tráfico sexual insistiendo en transmitir Baby. Claramente, Netflix está priorizando las ganancias sobre las víctimas de abuso.

Es probable que Netflix vea la serie desde una perspectiva completamente diferente a la abordada por el Centro Nacional; o tal vez Hawkins tiene razón y a la compañía de streaming solo le interesa las ganancias que puedan obtener del morbo de la gente.

Por su parte, Erik Barmarck, vicepresidente de Contenido Original Internacional ha denominado a la serie como “vanguardista”, a lo que Dawn respondió:

No hay absolutamente nada de vanguardista acerca de la explotación sexual de menores. Esta serie glamoriza el abuso sexual y trivializa la experiencia de incontables mujeres y hombres menores de edad que han sufrido el tráfico sexual.

Pese a todo, Baby sigue en marcha y su primera temporada estará disponible a partir del 30 de noviembre.

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