Disney ya recuperó la inversión que hizo en Star Wars

Se ha cumplido la temible profecía, lo que tanto buscó Disney desde hace tiempo. Según nuevos reportes de CNBC (vía Cnet), la compañía del dulce ratón ha logrado recuperar la inversión hecha en 2012 tras la compra de Lucasfilm y todo Star Wars. El “pequeño” trato implicó la cantidad de US$4,050 millones y desde la época de la adquisición ha comenzado la carrera para rebasar la meta. Al día de hoy podemos decir que lo han logrado sin lugar a dudas, ya que con todo lo vendido de la franquicia han alcanzado a acumular US$4,8 millones, eso sin incluir lo obtenido por los acuerdos de las licencias.

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Desde siempre Disney supo que recuperaría su dinero, y es que en este tipo de negocios los pasos en falso no deben ser considerados. En este contexto, la cuatro estrellas fulgurantes son las películas que la compañía ha lanzado hasta el momento: Star Wars: El Despertar de la Fuerza - 92%; Rogue One: Una Historia de Star Wars - 85%; Star Wars: Los Últimos Jedi - 91%; y Han Solo: Una Historia de Star Wars - 56%.

Paul Dergarabedian, analista de medios para la compañía Comscore, ha mencionado para CNBC que la compra de LucasFilm por parte de Disney es una de las adquisiciones más inteligentes de la historia. Y cómo no lo iba a ser, si ya se ha comprobado que Disney es una de las empresas más ricas e influyentes del globo.

Por otro lado, no todo ha sido miel sobre hojuelas para los nuevos dueños legales de la familia Skywalker. Las películas ya mencionadas antes requirieron una buena planificación y obviamente varios millones de presupuesto; al menos Episodio VII logró posicionarse como una de las cintas más taquilleras de la historia con una recaudación mundial de US$ 2,06 millones; desde entonces los números fueron en declive y en 2016 Rogue One reunió US$1,05 millones; para 2017 el Episodio VIII obtuvo mejores resultados pero no alcanzó a superar ni de lejos a su predecesora; esta película no hizo más que generar opiniones divididas sobre el trabajo de Rian Johnson, y es que buena parte del personaje de Luke Skywalker se tornó inverosímil para la audiencia, rompiendo de mala gana con el ritmo orquestal creado por J.J. Abrams un par de años antes. Han Solo: Una Historia de Star Wars fue la gran decepción de la nueva franquicia, y es señalada por muchos como el peor error; la cinta tuvo un presupuesto de US$275 millones y solo juntó US$ 392 millones, fracaso total.

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La reducción en las ganancias de Disney parece devenir por una disconformidad general ante las nuevas historias planteadas por la saga. Ya se quejó Mark Hamill en su momento de que la solución al problema es darle a los fans lo que quieren ver, sin excederse; con esto Kathleen Kennedy y Rian Johnson no estuvieron tan de acuerdo, pues para ellos el contenido de las películas no debe recaer en los deseos sino en las necesidades.

Lo que Disney siempre ha querido es generar dinero, y ya lo han logrado recuperando su inversión, pero si lo quieren es alcanzar números realmente superiores será mejor que no teman darle a los fans las historias de calidad que tanto anhelan.

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