Venom: cómo el pasado de alcoholismo y drogas ayudó a Tom Hardy a interpretar al personaje

Tom Hardy es el hombre del momento, esto debido al revuelo que Venom - 35%, su más reciente proyecto, ha causado en los últimos días. Dirigida por Ruben Fleischer, Venom es la película con la que Sony inicia su universo cinematográfico. En la cinta Hardy encarna a Eddie Brock, un periodista fracasado que intenta recuperar su antigua gloria. Aunque la crítica ha sido hostil con la historia del antihéroe, está claro que se trata de un éxito en taquilla, pues sus números ya han dejado atrás a los de Nace Una Estrella - 92%, película con la que mantiene una fuerte competencia.

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El polifacético actor británico ha protagonizado en los últimos años varias de las cintas más aclamados por los críticos y se ha consagrado como uno de los favoritos en Hollywood. Gracias a su trabajo, Hardy ha logrado cosechar éxitos como El Caballero de la Noche Asciende - 87% y Mad Max: Furia En El Camino - 97%. Sin embargo, no todo fue éxito y fama para el protagonista de Venom. Desde los 11 años, Hardy estableció una dura relación con las drogas y el alcohol que prevaleció hasta la mitad de sus veintes. Durante esta época la vida de Hardy estuvo en riesgo numerosas ocasiones y se vio involucrado en actos delictivos de importante peso.

En su adolescencia Hardy fue arrestado por robar un auto y conducirlo en posesión de armas, estuvo a punto de ir a prisión varias veces pero logró salvarse por mera suerte. La estrella de Mad Max: Furia en el Camino, declaró para Yahoo! New Zealand:

Estaba fuera de control […] habría vendido a mi madre por crack. Fui una vergonzosa estadística suburbana. Me dijeron muy claramente: si vas por ese camino, Tom, no regresarás.

Las drogas y el alcohol consumieron la vida de Hardy durante muchos años hasta que, en 2003, pisó fondo. Despertó una mañana en medio de una piscina de vómito y sangre después de una noche sin control en Londres, resultó ser la alarma definitiva. Fue en ese momento cuando decidió internarse en rehabilitación y desde entonces ha logrado mantenerse sobrio, lejos de las drogas y los problemas. Hardy ocultó sus hábitos al público mucho tiempo, admitió que le avergonzaban y temía que de alguna manera pudieran afectar su carrera. “Fui afortunado de no contagiarme de sida por consumir drogas”, aseguró.

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El ícono de 36 años confesó que, a pesar de no estar orgulloso de su pasado y considerarlo como el punto más bajo de su carrera, esa parte oscura de su vida le ha sido de gran ayuda al momento de construir los personajes de sus películas. Admite que de aquella época solo rescata las sensaciones de vacío y dolor que sintió, pues suele recurrir a sus experiencias previas con el alcohol y las drogas para desarrollar el carácter de sus roles. El actor es famoso por interpretar a personajes no precisamente heroicos, villanos y hombres atormentados con una construcción psicológica elaborada. Un ejemplo de ello es su personaje Stuart Shorter, protagonista de Stuart: A Life Backwards, una cinta en donde el escritor Alexander Masters (Benedict Cumberbatch) se concentra en documentar la vida de su amigo Stuart, un alcohólico que arrastra consigo eventos traumáticos de su infancia.

Pese a haber superado su adicción exitosamente y estar a flote, el villano de Revenant: El Renacido - 82% asegura que, todavía en la actualidad teme profundamente recaer, por lo que procura mantenerse ocupado con sus proyectos fílmicos y consagrado a sus dos hijos y mascotas.

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