Stan Lee enfrenta una nueva acusación de acoso sexual

La historia de Stan Lee está lejos de terminarse. El escritor ha pasado por meses muy duros y extraños que sólo terminan por fomentar muchas especulaciones entre sus fanáticos. Después del fallecimiento de su esposa, muchas noticias se dieron a conocer sobre él. Primero vinieron una serie de acusaciones por acoso sexual y mal comportamiento, que se promovieron con la fuerza del movimiento #MeToo. Luego cambió el panorama cuando llegaron los rumores sobre el abuso en su contra, que incluía el robo de muchos de sus millones y hasta de su sangre para firmar cómics de colección.

Lee publicó un video donde reclamó la falsedad de las noticias, pero poco después inició un proceso legal para defenderse del supuesto abuso de uno de sus ex colaboradores. Mientras esta demanda sigue su curso y genera sus noticias particulares, un nuevo capítulo ha llegado y, de nueva cuenta, no es positivo. Según nueva información, Lee está a punto de enfrentar una nueva acusación por acoso sexual.

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Cuando el año pasado se dio a conocer la serie de acusaciones contra Lee, la opinión general fue que se le estaba acusando para sacarle dinero. La forma en que se planteó el problema y las exigencias económicas de quienes lo acusaban se convirtieron en un apoyo para defenderlo. En general, se cree que tras el fallecimiento de su esposa, Lee ha quedado vulnerable en muchos sentidos, y eso incluye este tipo de acusaciones.

Sin embargo, las cosas nunca son tan simples, especialmente porque la imagen que se presenta al público es sólo una pequeña parte de lo que en verdad son. Una nueva noticia llega sobre Lee y de nuevo tiene que ver con comportamiento inadecuado y errático. Según The Blast (vía ComicBook.com), una masajista terapéutica llamada Maria Carballo levantó una demanda contra Lee y su asistente Mac Anderson por acoso sexual. El informe explica que Carballo atendió a Lee en el hotel Hyatt Regency en Chicago durante el fin de semana y que se comportó de manera inadecuada durante el masaje. Carballo detalla que el escritor comenzó a tocarse cuando estaba boca abajo y luego gimió. La masajista decidió dar por terminado el servicio y se retiró, pero volvió cuando se lo pidieron y las cosas se pusieron aún peor.

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La demanda aclara que, al volver y reiniciar el masaje, Lee volvió a gemir y ella detuvo todo y le pidió que se vistiera para poder retirarse. Eventualmente, Carballo accedió a 10 minutos más de masaje, pero esta vez tipo Shiatsu (con los pies) para evitar un contacto directo con Lee. En algún punto, la masajista dice que Lee movió su pie y lo dirigió hacia su pene. En este punto, una vez más, Carballo detuvo el servicio, aceptó los US$240 en efectivo de parte de Lee y se fue. Además, la mujer también asegura que el asistente de Lee le dio una gran propina y ella considera que fue una forma de tratar de silenciarla, lo que implicaría que el comportamiento se ha dado en otras ocasiones. El equipo legal de Lee no ha respondido pero, al igual que en el pasado, seguramente se negará el mal comportamiento. Será cuestión de tiempo para conocer cómo se desenvolverá y solucionará el problema, así como si se llevará o no a juicio el asunto.

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