Cada año la entrega del premio Óscar rinde un pequeño tributo a todos los actores fallecidos durante el transcurso de los 365 días previos al evento. La ceremonia número 90 efectuada el pasado domingo cuatro de marzo no fue la excepción y al ritmo de la voz de Eddie Vader, vocalista de Pearl Jam, se rindió homenaje a todos los que dejaron este mundo y que formaban parte del séptimo arte. Jeanne Moreau, Seijun Suzuki, Martin Landau, George A. Romero entre otros talentos fueron mencionados. Sin embargo y esto es prácticamente inevitable, hubo omisiones en esta sección, algunas que son un tanto lógicas debido a la oscuridad de los artistas en cuestión, es decir, oscuridad comparada a lo que Hollywood considera cine de masas, pero algunos de los nombres omitidos si fueron demasiado notorios este año.
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La primera clara omisión fue Adam West, conocido por interpretar a Batman en la mítica serie de la década de los años 60. Si bien el actor no tuvo una carrera muy extensa en el cine es difícil no pensar en su enorme aportación para la cultura pop estadounidense. El encapotado no fue mencionado en el In Memoriam y esto levantó cejas entre varios admiradores del murciélago. Sin embargo, hubo otras dos enormes omisiones que demuestran que el Óscar aún está desconectado del cine de género, a pesar de los premios para ¡Huye! - 99% y La Forma Del Agua - 92%.
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Por un lado, está el caso de Tobe Hooper, el director de La Masacre de Texas - 88%. Aquella cinta de terror de bajo presupuesto que fue una pieza clave en la historia del horror estadounidense, marcó un antes y después en la historia del cine de género del país del norte y ha sido una enorme influencia para generaciones enteras de directores, desde un Nicolas Winding Refn hasta un Takashi Miike. Haber olvidado mencionarlo sin duda es un error garrafal por parte de la Academia, cuyos productores aún padecen miopía cuando se trata del cine de entretenimiento masivo.
Por otro lado, el director italiano de culto Umberto Lenzi tampoco fue mencionado. Si bien esto quizás no es una gran sorpresa debido al perfil discreto del realizador, alguien enfocado exclusivamente al cine de explotación más rocambolesco y psicotrónico, el haberlo ignorado también se antoja un tanto chocante y frívolo por parte de los organizadores del Óscar 2018. Sus películas crearon tendencia en Italia, fueron importantes para el cine de género y el señor además ayudó a darle forma al cine de caníbales de aquel país. Efectivamente es cine alejado del perfil del Óscar, pero si se pretende empezar a hacerle justicia a las historias de horror y suspenso y fantásticas, como ocurrió anoche, entonces no se podían permitir no mencionar a estos dos realizadores. Ojalá el Óscar empiece realmente a considerar más al siempre ninguneado cine de género en el futuro y esto se vuelva una regla y no una excepción.
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