Artista urbano se inspira en 3 Anuncios por un Crimen y denuncia a Hollywood

En estos momentos Hollywood se ha convertido en un campo de batalla ideológico entre izquierda y derecha. La meca del cine se encuentra en efervescencia con movimientos como el #MeToo y sus constantes críticas a Donald Trump. Sin embargo, intelectuales y cineastas europeos, como Michael Haneke o la actriz Brigitte Bardot , han señalado que Hollywood ha emprendido una cacería de brujas puritana. La próxima entrega del Óscar llega envuelta en las controversias sobre acosos sexuales y el mar de denuncias (falsas y reales) en contra de actores y directores. La ceremonia será conducida por Jimmy Kimmel, comediante y anfitrión de talk shows y quien es bastante directo con respecto a sus ideas políticas liberales. Tanto él y otras figuras de medios como Stephen Colbert han sido francos al decir que no les interesa tener en su audiencia a gente que votó por Trump, esto a pesar que los índices de espectadores de las entregas de premios de Hollywood han disminuido en los últimos años.

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La entrega del Óscar de este año ha sido acusada ya por un votante anónimo de la academia de ser un carnaval de corrección política, en el cual se votará por películas que encajen con este perfil en lugar de votar por cintas con méritos artísticos reales. De acuerdo a información de The Hollywood Reporter, el artista urbano de derecha Sabo no ha perdido el tiempo y ha desarrollado una nueva campaña para criticar duramente lo que él percibe como la hipocresía en su máximo esplendor de la meca del cine. Así como lo ha hecho en otras ocasiones, Sabo decoró las calles de Hollywood con su polémico arte.

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Inspirado por la película 3 Anuncios por un Crimen - 93%, favorita a llevarse el galardón a mejor largometraje, Sabo colocó tres anuncios espectaculares en los que señala tres puntos: que Hollywood tiene un problema de pedofilia, que todos los que ahora se dan golpes de pecho sabían de los acosos sexuales y no dijeron nada y que en lugar de dar discursos en el escenario mejor den más nombres. En el pasado Sabo ha criticado a Meryl Streep por su amistad con Harvey Weinstein, así como a políticos demócratas envueltos en escándalos de acoso y abuso.

En estos momentos, basta un Tweet o post de Facebook para arruinar la carrera de alguien, algo que ya experimenta James Franco. Sin pruebas ni procesos legales los actores y directores pasan por el tribunal público, el cual no tiene misericordia con ellos. Curiosamente, Hollywood no tuvo reparos en premiar a Roman Polanski hace unos años por dirigir El Pianista - 96%, esto a pesar de que es bien sabido que el cineasta abusó sexualmente de una menor de edad. Entre todas estas contradicciones y en un ambiente turbio se realizará la gala de una fiesta que Hollywood se dedica a sí mismo. Una industria que conforme pasa el tiempo pierde más y más credibilidad ante los ojos del mundo.

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