Bosque de Niebla, primera película mexicana que compensa sus emisiones de CO2

Bosque de Niebla - % nació como una inquietud de la cineasta Mónica Álvarez Franco por mostrar los esfuerzos de una comunidad veracruzana en pos de rescatar y preservar uno de los ecosistemas más escasos en nuestro territorio nacional, y que para lograrlo han tenido que plantearse y fomentar un estilo de vida diferente, más sencillo y autosustentable.

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Tratando de ser congruentes con el espíritu de los protagonistas de su documental, la directora y todo el equipo de producción involucrado se dieron a la tarea de hacer que la realización de este también cumpliese con los mismos criterios de sustentabilidad y fuese amable con el medio ambiente. Para ello, durante el rodaje se utilizó únicamente luz solar, las pilas de la cámara se cargaban con paneles solares y no hubo iluminación artificial; nunca se usó gas butano durante la filmación (se usó estufa de leña para calentar la comida y calentador de leña para el agua); y finalmente, en las locaciones de la comunidad protagonista no se utilizaba auto. De ese modo, Bosque de Niebla se convirtió en el primer filme mexicano en compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero, generados a causa de muchas de las actividades cotidianas del ser humano.

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La producción midió su huella de carbono y logró, a lo largo de su rodaje, emitir únicamente diez toneladas de gases de efecto invernadero. Para compensar el impacto ambiental, adquirió diez bonos de carbono provenientes del relleno sanitario El Verde, ubicado en León, Guanajuato. Los bonos de carbono son uno de los mecanismos (establecidos en el Protocolo de Kioto en 1997) que busca reducir las emisiones causantes del calentamiento global. Un bono de carbono equivale a una tonelada de gases que fue reducido de la atmósfera.

Gracias a estas acciones, recibieron el Certificado de Cancelación Voluntaria por parte de la Organización de las Naciones Unidas. Este certificado se otorga a quienes compensan sus emisiones comprando bonos de carbono, los cuales no pueden ser revendidos ni traspasados, y una vez retirados del sistema, pertenecen a Bosque de Niebla, quienes económicamente no obtienen nada, pero en cambio asumen su responsabilidad con el medio ambiente, están conscientes de que el cambio climático es un problema de todos y se apoya a un proyecto cuyos impactos ambientales, sociales y económicos son positivos.

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El documental se estrenó el 16 de febrero, y es distribuido por la Cineteca Nacional, y exhibido tanto en salas del circuito cultural como en algunos complejos de la cadena Cinépolis. Asimismo, podrá verse en varias sedes al interior de la República Mexicana.

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