La producción de Han Solo: Una Historia de Star Wars - 56% se ha visto envuelta en controversia casi desde que empezó el rodaje. Los directores Phil Lord y Chris Miller abandonaron el proyecto luego de que se reportaran profundas diferencias creativas con Lucasfilm. A eso habrá que agregar que el actor principal, Alden Ehrenreich, requirió clases de actuación de emergencia ante su mal desempeño en pantalla. No se había emitido ningún comunicado oficial respecto a estos incidentes, hasta ahora.
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Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, habló por fin de la partida de la dupla de realizadores y comentó a Entertainment Weekly lo siguiente:
Creo que estos tipos son geniales y muy divertidos, pero vienen de un campo de trabajo orientado a la animación y comedias de sketch. Ellos están acostumbrados a improvisar mucho, algo que con nosotros se podía hacer pero solo dentro de una estructura de filmación que logre hacer que las cosas avancen. En otras palabras, todo se resumió a las diferencias en procesos.
Los directores de Comando Especial - 85% y La Gran Aventura Lego - 96% son efectivamente realizadores orientados a la comedia y a la improvisación, esto no era ningún secreto cuando Lucasfim los eligió para realizar la cinta de Han Solo. El asunto suena a que Lucasfilm pretendió ser demasiado arriesgado y a la hora final se arrepintieron de la decisión tomada, ni hablar que las cosas no estaban funcionando debidamente en el set de filmación.
Ron Howard eventualmente entró al quite, con bastantes dudas dicho sea de paso. La cinta se estrenará en mayo y si bien varios auguran un éxito en taquilla (es Star Wars después de todo) otros han comentado una gran preocupación ante un producto fílmico que tuvo demasiados cambios. Veremos en unos meses si Lucasfilm logra reconciliarse con los fans que quedaron molestos por las decisiones tomadas en Star Wars: Los Últimos Jedi - 91%.
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