Daniel Day-Lewis revela la pesadilla que fue filmar su última película, El Hilo Fantasma

Desde que comenzó su carrera en el séptimo arte, el actor Daniel Day-Lewis ha demostrado ser uno de los histriones más importantes de su generación. Ha ganado tres premios Óscar y es un consumado profesional que se compromete en cuerpo y alma en cada interpretación. El reciente anuncio de su retiro de los sets de filmación conmocionó a varios y esto convierte en automático a El Hilo Fantasma en su último trabajo y en su carta de despedida de esta profesión que tanto le ha dado.

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La cinta está escrita y dirigida por Paul Thomas Anderson, quien ha colaborado con el distinguido actor en el pasado en filmes como Petróleo Sangriento - 91%. El Hilo Fantasma se encuentra ya en su campaña de promoción ante medios. La cinta tuvo una exhibición el pasado 24 de noviembre en Los Ángeles y este domingo en Nueva York. En esta función apareció el actor junto al director y otros miembros del elenco.

Para sorpresa de nadie, el intérprete reveló su incansable investigación que involucró revisar la vida de varios diseñadores de moda para entrar en su personaje de Reynolds Woodcock. La historia gira en torno a la vida de este diseñador de la alta costura, especializado en vestidos de damas de la alta sociedad en los años 50. En un principio se sugirió que el personaje estaba basado en el diseñador Charles James, algo que fue negado por Day-Lewis.

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El actor se inspiró en diseñadores como Cristóbañ Balenciaga, Hardy Amies, Norman Hartness y John Cavangh para armar su personaje. La historia transcurre en Londres y se filmó en un espacio reducido que simulaba ser la casa y taller del protagonista. Sin embargo, esta decisión probó ser un desafío enorme y una pesadilla para Day-Lewis.

Honestamente fue terrible, queríamos encontrar una manera de trabajar en la que estuviéramos aislados y sin interrupciones. Construimos un mundo y en éste nadie podía entrar o salir prácticamente. Casi no había espacio, los cuartos en los que estábamos eran más como pequeñas bodegas. La casa en general era como un nido de termitas. Después de un rato había tensión en el ambiente, es difícil trabajar con un staff que empieza a odiarte debido a la atmósfera del lugar.

El resto del elenco hizo eco de las palabras del actor al recalcar que el espacio reducido puso de mal humor a todos y a algunos actores les creó una sensación claustrofóbica. Anderson es un director metódico que busca siempre crear la atmósfera idónea para el tipo de historia que desea narrar. A pesar de las dificultades de mover el equipo de filmación dentro de una casa tan pequeña, lo cual evitaba que el director pudiera usar ciertos ángulos y planos, el resultado final fue algo que valió la pena a consideración del cineasta. Esta Navidad la cinta tendrá un estreno limitado en salas estadounidenses y no debería sorprender a nadie si Day-Lewis vuelve a recibir una nominación al Óscar por ésta, su interpretación final. El mundo perderá a uno de sus más grandes actores, un auténtico monstruo de la actuación.

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