Hollywood es, sin duda, una industria que se contradice de manera constante. Por un lado, se vende como un lugar a favor del progreso y de las minorías, pero rara vez se aventura a producir películas protagonizadas por actores de otras etnias y nacionalidades. Dice respetar la libertad creativa, pero los estudios clavan sus garras sin piedad en proyectos y realizadores con voz propia. En este caso específico, los grandes estudios como Lucasfilm y Marvel buscan directores que han sobresalido en géneros fantásticos para sus súper producciones, el problema es que el nivel de interferencia de los productores es en extremo intrusivo y esto no lo toleran todos, como fue el caso de Edgar Wright, quien terminó fuera de Ant-Man: El Hombre Hormiga - 81% por diferencias creativas. Caso similar en su momento vivió Stephen Chow, creador de Shaolin Soccer - 91%, quien se perfilaba para dirigir la cinta del Avispón Verde, pero también decidió salir por no tener el control creativo al que está acostumbrado en Hong Kong.
Lee también: Ron Howard habla sobre la película de Han Solo
Estas discrepancias creativas cobraron factura en el set de la película en solitario de Han Solo. Los directores Phil Lord y Chris Miller (La Gran Aventura Lego - 96%) y Lucasfilm partieron por mutuo acuerdo con la producción de la cinta a medio rodaje. Ron Howard fue confirmado para continuar con el rodaje y los rumores y reportes de lo ocurrido en el set no paran de llegar. Al parecer, hubo severos problemas de comunicación, así como diferencias creativas entre los directores y productores. Los primeros han hecho una carrera orientada a la comedia y buscaban hacer lo propio con la historia del pirata espacial. Lucasfilm deseaba un toque cómico, pero no tan marcado. Esto fue la punta del iceberg de una serie de problemas que también provocaron un cambio de editor.
Las fricciones van de detalles mayores como el tono hasta aparentes insignificancias, como el hecho de que Lord y Miller preferían tener solo 3 cámaras en ciertos sets en lugar de 15. Esto causó que la producción se retrasara significativamente, ni hablar del otro gran disgusto de los productores con la dupla de realizadores: su insistencia en que los actores improvisaran, con lo que se alejaron considerablemente del guion escrito por Lawrence Kasdan (guionista de Star Wars: Episodio V - El Imperio Contraataca - 94%) y su hijo. The Hollywood Reporter reportó éste y otros incidentes que plagaron la producción. Aunque el estudio trató de contener el escándalo, hay que tener en cuenta que en Rogue One: Una Historia de Star Wars - 85% el guionista Tony Gilroy llegó a “corregir” problemas que habían quedado con el corte original de Gareth Edwards, lo que incluyó filmar escenas adicionales, entre ellas el combate de Darth Vader con rebeldes en el acto final. The Hollywood Reporter también comenta que el anuncio de Ron Howard como relevo en la silla de director fue tomado con gran júbilo por buena parte del equipo de producción.
Star Wars es la gallina de los huevos de oro y difícilmente dejará de convocar público al cine. Disney y Lucasfilm planean tener una nueva cinta de la saga espacial cada año por tiempo indefinido. Correr más riesgos debería ser una opción dado el nivel de fanatismo hacia este universo fílmico, pero al final del día, jugar a lo seguro también deja mayores ganancias económicas. Con Rogue One esto queda más que evidente: los minutos de aquel combate entre Darth Vader y soldados rebeldes pudieron ser utilizados para dar más sustancia a algún otro personaje o escena; sin embargo, la nostalgia vende y los fans pagarán por esos 5 minutos de Darth Vader, lo cual da la razón a Hollywood: hay que ofrecer más de lo mismo.
Lee también: La película de Han Solo se iba a convertir en comedia
Comentarios
Tomatazos
Facebook
Mejores
Nuevos