El final de El Proyecto de la Bruja de Blair - 86% es un gran ejemplo de cómo la imaginación humana puede ser un arma poderosa en una película de terror. La trama principal gira en torno a tres estudiantes universitarios que salen en búsqueda de la famosa Bruja de Blair, en los bosques de Maryland. Michael, uno de los personajes principales, se encuentra atado a la pared en la esquina de una casa abandonada, mientras que Heather -su compañera- grita histéricamente y tira la cámara. Así finaliza la película. Cuando Artisan Entertainment tomó la película de horror, quería que hubieran finales diferentes para que la audiencia no estuviera confundida.
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"Nuestro mayor problema con la película siempre fue cómo iba a terminar. No teníamos dinero, así que no podíamos hacer efectos especiales por lo que tuvimos que descifrar cómo terminarla sin arruinar el resto de la filmación. La idea surgió tres días antes de la filmación del final. Pensábamos que era grandioso, algo inexplicable, pero te da la idea de que algo supernatural estaba sucediendo". Comentó Eduardo Sánchez, co-director de la película en una entrevista reciente con Entertainment Weekly.
Por ello, los directores filmaron otros finales diferentes para Mike, incluyendo a este con el pecho ensangrentado, colgando de una soga, y pegado a una versión gigante del icónico hombre de palillos. Cuando terminaron los finales alternativos, seguían sin saber cuál sería el original.
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"Lo que nos asusta es algo que está fuera de lo común, inexplicable. El primer final mantiene a la audiencia desequilibrada; desafiando nuestras convenciones de lo que es el mundo real y eso es lo que realmente los asustó". Dijo Daniel Myrick, co-director de la película. Además, Sánchez explicó que también filmaron una escena que explicaba por qué Mike estaba atado contra la pared:
"Filmamos una entrevista con un tipo que explicaba un poco de mitología sobre el asesino Rustin Parr; de cómo hubiera hecho que un niño se haya quedado parado en una esquina mientras él mataba a los demás. Sentimos que si nos apegábamos a ello muy pronto en la película, iba a haber algunos miembros de la audiencia que lo conectarían con el final."
Finalmente, el desenlace con el que se quedó la película, provocó que ingresara US$250 millones en taquilla mundial, con un presupuesto de filmación de US$60 mil.
Actualmente, Eduardo Sanchez dirige las series Lucifer y Queen of the South; mientras que Daniel Myrick acaba de estrenar su película Under the Bed en Lifetime en enero pasado.
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