Desde que la lucha contra la delincuencia organizada se acendró y los sicarios tomaron control de las propiedades del campo de hacendados y rancheros, las historias de terror pocas veces encontraban heroicidad entre los afectados, la mayoría de las veces temerosos de represalias y violencia hacia sus seres queridos. La historia de don Alejo Garza Tamez, quien defendió su rancho hasta la muerte de un grupo de la delincuencia en Tamaulipas, es una de esas historias dignas de recuerdo, presta para inspirar a más de uno a no dejarse apabullar por las circunstancias adversas. Justo por eso, ahora es llevada al cine por el actor Hugo Stiglitz, quien actúa y dirige la película a punto de estrenarse a nivel nacional.
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Cuenta Stiglitz de esta película:
“Es la historia de un hombre valiente que defendió su rancho y su dignidad de gente que no tiene nada que hacer en la vida, lo hizo como muchos lo hubiéramos hecho, es lo que sucede en un país donde no hay ley, donde te tienes que cuidar y defender siempre. Un día mi buen amigo Fabrizio Prada al ver la noticia me llamó y entre los dos armamos el guión, y con la ayuda de buenos actores la pudimos filmar en un pueblo de Ayapango, Estado de México, cerca del volcán Popocatépetl donde no tuvimos problema alguno, nos dieron las facilidades para hacer esta película”.
Señaló el primer actor que esta película, titulada El Ocaso del Cazador–que a partir del 24 de febrero se exhibirá a nivel nacional en diferentes salas de cine–, cuenta con la actuación del fallecido actor Mario Almada. “Esta es la última película de mi compadre Mario Almada, mi gran amiga que quiero mucho Pilar Pellicer, actúa también Alan Ciangherotti, Jenny Lore, mi hijo Hugo y muchos más actores que se sumaron a este proyecto el cual estamos presentando”, indicó el primer actor en su visita a Monterrey.
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El personaje dará mucho de qué hablar y, probablemente, reactive un debate latente que la economía ha opacado: la inseguridad en el país, el dominio rural de la delincuencia organizada más hostil, ahora dirigida, en muchas regiones del país, sólo por sicarios. En noviembre de 2010 Don Alejo se hizo famoso al difundirse la historia del enfrentamiento que tuvo con delincuentes que amenazaban con quitarle su rancho en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Pidió a sus trabajadores retirarse de la propiedad, juntó sus armas y cuando los criminales llegaron, mató a cuatro e hirió a otros dos. Sin embargo, fue herido de muerte en el tiroteo por los maleantes, quienes finalmente huyeron del lugar, despavoridos.
Aunque la calidad de la producción y algunas de las actuaciones –siguiendo cierta línea de los Almada– no es tan prometedora como se puede apreciar en el trailer, se trata de una película de interés para muchos. Ojalá que el resultado sea grato. Que la valentía de este hombre le recuerde a los demás que a veces, por terrible que suene, vale más morir en la raya que vivir sometido en la sombra. Como en un calabozo al aire libre
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