Berlinale 2017: Pieles tiene un buen debut en el Festival Internacional de Cine de Berlín

Como parte de la variada programación presentada en la edición de este año del Festival Internacional de Cine de Berlín, la cinta española Pieles se proyectó dentro de la sección Panorama, que es la segunda más importante de la Berlinale. El joven director Eduardo Casanova, quien ya es considerado por muchos como una de las nuevas promesas del cine hecho en España, llegó al encuentro fílmico con una propuesta arriesgada que nos invita a aceptarnos tal como somos y aceptar a los demás sin importar su apariencia física.

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La premier de Pieles en la Berlinale se llenó de color rosa, uno de los elementos más importantes del estilo visual que caracteriza a los trabajos de Eduardo Casanova, quien asistió acompañado por las actrices Macarena Gómez, Itziar Castro y Ana Polvorosa, el actor Eloi Costa, la productora Carolina Bang y los productores Kiko Martínez y Álex de la Iglesia, quienes le han apostado al talento del joven realizador y han confiado absolutamente en él. La elección de la producción española por parte del importante festival, puede traducirse de cierta forma como un intento por impulsar el nuevo cine de autor que actualmente se hace en diversos rincones de Europa.

Pieles es una cinta sumamente estilizada que al mismo tiempo resulta cruda al presentar una serie de personajes imperfectos, como una mujer que tiene el ano en el rostro, que se ven obligados a esconderse y a enfrentarse a una sociedad que excluye a quienes no encajan dentro de lo es considerado como normal. El director ha mencionado que siempre se ha sentido atraído por las deformidades físicas e internas de las personas y por las cosas oscuras que nadie se atreve a aceptar sobre sí mismo; todo esto le ha motivado para crear una historia en la que los personajes a los que normalmente nos podríamos referir como monstruos se convierten en héroes de una tragedia.

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En la rueda de prensa que se llevó a cabo en el marco de la Berlinale para hablar sobre Pieles antes de su proyección estelar, el director Álex de la Iglesia dijo algunas cosas interesantes acerca de la cinta y su director, mencionó que para él se trata de una enorme barbaridad rosa y un maravilloso cuento de terror moral. Por su parte, Eduardo Casanova declaró que para él no existe ninguna cosa que sea más inspiradora que la realidad. En medio de las expectativas generadas por el arriesgado filme, no tardaron en llegar las reacciones de aquellos que tuvieron la oportunidad de verlo y podemos decir que la respuesta fue buena en general, aunque sí hubo quienes no quedaron satisfechos con lo que vieron, sobre todo tomando en cuenta lo poco común de la historia y lo extraña que ésta podría parecerle a algunos.

Víctor Blanes Picó opinó en El Antepenúltimo Mohicano:

Queda patente que la intención detrás de cada plano, de cada decisión, de cada línea de diálogo, es no dejar indiferente a nadie en la platea. Por eso es paradójico que deje en manos del espectador precisamente el sentimiento a escoger. Casanova decide dar el salto a la dirección con una película en la que todo está calculado y controlado; en la que, aunque en ocasiones (también) se esfuerce en ocultarlo, nada está en su lugar por simple azar. Pieles está diseñada para hostigar, revolver estómagos, hurgar en prejuicios, martillear el cerebro con una celebración constante de lo kitsch y lo aberrante.

Sean Gallen, de The Upcoming, escribió:

La belleza está en el ojo del espectador y Pieles, de Eduardo Casanova, reflexiona sobre la cuestión: si no tiene ojos, su piel es escamosa y sus dedos de los pies son palmeados, ¿puede seguir siendo hermosa? La película se divide en capítulos episódicos cortos y ofrece un vistazo a las vidas de personas que sufren de alguna desfiguración facial o física. Estos parias tienen vidas herméticas, crean su propio mundo dentro de sus interiores impecables y elegantes. Su contacto con el mundo exterior suele terminar en disgusto o fetichización; de cualquier manera nunca pueden olvidar su aspecto alternativo.

Zhuo-Ning Su escribió en The Film Stage:

La película se ve, en su forma llamativa y compulsiva, deliciosa. Las composiciones inyectan una calidad de fábula y una sensibilidad decididamente extraña en los marcos. El dulce color de todo, subraya el diseño de producción enfáticamente artificial para una historia sobre superficies. A través de esa lente de exageración surrealista, Casanova desvía tu mirada hacia lo que rara vez se representa o incluso se registra en la era de Tinder / Grindr. Susurra un mensaje sencillo y hermoso acerca de sentirse cómodo en nuestra propia piel.

Lo que es un hecho es que Eduardo Casanova es un nombre que estaremos escuchando mucho durante los siguientes años y que Pieles estará dando más de qué hablar en los próximos meses.

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