Ben Stiller padeció cáncer de próstata

El actor y director Ben Stiller, a quien veremos próximamente en lo nuevo de Noah Baumbach (Yeh Din Ka Kissa), asistió ayer al programa de radio del famoso Howard Stern, sin embargo su visita no fue una normal para promocionar algún proyecto sino que Stiller usó el show para hablar sobre el cáncer de próstata, peligrosa enfermedad que le diagnosticaron al propio actor en 2014, cuando tenía 48 años de edad (Stiller cumplirá 51 a finales del presente año).

Stiller reveló que la diagnosis llegó de la nada y es que, de hecho, el examen de sangre para prevenir el cáncer de próstata (conocido en Estados Unidos como PSA) se recomienda hacer hasta que un hombre cumpla 50 años; por lo que fue el doctor de Stiller quien le salvó la vida al recomendar hacer el examen desde que el histrión tenía 46 años. De igual forma, Stiller fue sorprendido porque en su familia no existían antecedentes, sólo su abuela había padeció de cáncer de mama; el actor tampoco pertenece al grupo de hombres con mayor riesgo de padecer esta enfermedad que son, de acuerdo con el propio Stiller, "los varones afroamericanos y de ascendencia escandinava".

Además de platicar con Stern, Stiller publicó un ensayo en Cancer Moonshot titulado "el examen de cáncer de próstata que salvó mi vida". En este texto, el cineasta recordó el momento en el que un doctor le confirmó que padecía de cáncer (el viernes 13 de junio de 2014), haciendo referencia a la escena en Breaking Bad cuando le sucede lo mismo al protagonista Walter White. "Sólo que en esta ocasión era yo y nadie estaba filmando nada", escribió Stiller, además de revelar que mientras aprendía de la enfermedad se sentía más y más afortunado porque a él se le había detectado a tiempo.

Después de una cirugía, Stiller logró vencer la enfermedad en septiembre de 2014 y ahora, un par de años después,
reveló lo sucedido porque dicho examen para prevenir el cáncer de próstata es un tema controversial y Stiller quiere alentar a que los hombres discutan hacerse el estudio con sus doctores porque, al final del día, uno de cada siete varones en Estados Unidos será diagnosticado con este cáncer (el segundo más peligroso pero también con posibilidades altas de combatirlo y eliminarlo). Esto concluyó Stiller sobre el PSA:

Es un examen de sangre simple. No es peligroso. Si el PSA es alto en la sangre, podría indicar la presencia de cáncer de próstata. Las críticas al examen son porque dependiendo de cómo interpreten la información, los doctores pueden mandar a los pacientes a realizarles otros estudios como el MRI, cuando no los necesitan. Los físicos pueden encontrar un cáncer de bajo riesgo que no amenaza la vida del paciente. En algunos casos, hombres con este tipo de cáncer reciben tratamientos de más como radiación o cirugía, lo que tiene efectos como la impotencia. Esto no es bueno, obviamente, sin embargo, todo se relaciona en la forma en cómo el doctor trata a su paciente.

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