The Irishman de Martin Scorsese es una película que todavía no ha comenzado su producción pero que ya ha dado mucho de qué hablar, desde su multimillonario trato con STX Entertainment de 50 millones de dólares en el Festival de Cannes hasta la salida de una de sus estrellas, sin embargo una de las figuras a las que más se le debe de prestar atención es a uno de sus productores, el mexicano Gastón Pavlovich.
Pavlovich es prácticamente una nueva figura dentro de la industria del cine, tanto mexicana como estadounidense, cuyo primer crédito, de acuerdo a IMDB, es haber sido productor y escritor de El Estudiante de Roberto Girault. Luego de eso su carrera ha abarcado otros títulos como Milagro en Praga, Un Holograma Para El Rey - 70% y Silencio (película de Scorsese).
Pavlovich conoció a Scorsese en el 2014 y se sumó como productor a Silence y su principal labor fue esclarecer la cadena de propiedad de del título, es decir conseguir los derechos de la novela de Shûsaku Endô, que trata sobre sacerdotes jesuitas en el Japón del siglo XVII cuyos derechos fueron un enredo por 26 años. Mientras que para The Irishman, Pavlovich fue el intermediario entre las distintas ofertas de los estudios, entre ellos Paramount y Universal.
"Gastón Pavlovich se está convirtiendo rápidamente en una de las figuras más activas de México en el cine", señaló Alonso Aguilar Castillo, director del Festival de Cine de los Cabos.
El productor, y fundador de la productora Fábrica de Cine, no sólo es bueno en los negocios, pues de acuerdo a una fuente de la industria él es un cinéfilo que tiene un amor genuino por el cine y que también tiene valores conservadores.
Con información de Dossierpolitico.com
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