En el marco del 22º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), Violentas mariposas, película dirigida por Alfonso Dávila, fue presentada como parte de la Sección de Largometraje Mexicano. En conferencia de prensa, el equipo de la cinta compartió las motivaciones detrás de una obra que no solo refleja una realidad social, sino que busca interpelar al espectador con una narrativa directa y urgente.
Alfonso Dávila presenta en Violentas mariposas su primer largometraje de ficción. El filme surge de una preocupación constante por la violencia de género y la impunidad que enfrentan las mujeres en México.
“Es algo que me parecía urgente retratarlo y mostrar cómo nosotros como sociedad hemos normalizado la injusticia y nos hemos acostumbrado a que así es nuestro país”, explicó Dávila ante los medios.
El filme expone como temas principales la dignidad, la resistencia y la rebeldía como forma de protesta.
Durante la conferencia, también se destacó la importancia del trabajo colectivo detrás del filme.
El director subrayó que su intención no era moralizar ni dictar soluciones, sino abrir un espacio de reflexión: “Para mí era muy importante hablar del tema de la injusticia en México y otros tantos que no dejaban de aparecer en el país y que estaban relacionados con la realidad que vemos en la cinta”, Violentas mariposas también resalta la sororidad como una forma de resistencia.
En la pantalla, las protagonistas no solo luchan contra un sistema que les ha fallado, sino que se acompañan, se escuchan y se cuidan entre ellas. Esa dimensión colectiva del dolor y de la lucha es uno de los pilares emocionales de la película.
