El fenómeno chileno ‘31 Minutos’ volvió a hacer historia al participar en la prestigiosa serie de conciertos Tiny Desk de NPR Music, transmitida el 6 de octubre como parte del ciclo “El Tiny” dedicado al Mes de la Herencia Hispana. La noticia generó un entusiasmo desbordante en redes sociales y en la prensa latinoamericana, que describió el evento como un hito cultural. Detrás del éxito, sin embargo, hubo semanas de preparación y un proceso creativo en el que su creador, Álvaro Díaz, buscó adaptar la esencia del programa al formato íntimo del Tiny Desk, un espacio que exige cercanía, precisión y una dosis extra de imaginación.
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¿Cómo se preparó ‘31 Minutos’ para un escenario tan pequeño?
En entrevistas previas al estreno, Álvaro Díaz, creador del programa y voz de Juan Carlos Bodoque, explicó que el equipo trabajó con rigor para trasladar su característico espectáculo —una mezcla de música en vivo, humor y títeres— a un entorno completamente distinto. “Tienes que elegir muy bien tu material. En el caso de nosotros, tenemos que adaptar esta mezcla que hacemos en vivo, de banda en vivo con títeres, a una performance en un espacio tan reducido”, comentó el artista en conversación con The Clinic.
El desafío no era menor: el Tiny Desk dura apenas quince minutos y se graba alrededor de un pequeño escritorio en las oficinas de NPR, en Washington D.C. Por eso, el equipo de ‘31 Minutos’ decidió concentrarse en capturar la esencia de su espectáculo sin depender de escenografías ni grandes recursos visuales. Díaz reconoció que la clave era mantener el espíritu del programa, pero con una energía adecuada para el formato acústico: “Estamos poniéndole toda nuestra concentración, nuestro conocimiento y rigor, porque es una oportunidad bien específica, bien única y tienes que aprovecharla”.
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La invitación llegó como parte de la quinta edición de “El Tiny”, el ciclo latino que NPR realiza cada octubre para celebrar la diversidad musical de la región. En 2025, el evento incluyó a once artistas, entre ellos Fito Páez, Carlos Vives, Gloria Estefan y Silvana Estrada. Chile estuvo representado por dos nombres: Rubio —el proyecto de la cantante Fran Straube—, quien se presentó el 2 de octubre, y ‘31 Minutos’, el 6.
Una oportunidad única para la música chilena
Desde su debut televisivo en 2003, ‘31 Minutos’ se ha convertido en un fenómeno cultural que mezcla humor, crítica social y música original, logrando trascender generaciones. Su llegada al Tiny Desk no solo significó un reconocimiento internacional, sino también una confirmación del alcance que su propuesta ha tenido más allá de Chile.
“Si bien es un espacio acotado, el Tiny Desk ya ha dado demasiadas pruebas de lo importante que puede ser dependiendo de tu performance. Es una gran oportunidad y cómo tú aprovechas esta oportunidad es lo importante”, dijo Díaz. En esas palabras se resume el enfoque del equipo: una preparación minuciosa, un respeto absoluto por el formato y una profunda conciencia del impacto que podía tener mostrarse ante una audiencia global.
Durante los días previos, las redes se llenaron de expectativas, teorías sobre el posible repertorio y mensajes de orgullo nacional. En foros y comunidades de fans, muchos destacaron el simbolismo de ver a los personajes de la serie —como Juan Carlos Bodoque o Tulio Triviño— en un espacio tan prestigioso.
¿Cómo fue la recepción de ’31 Minutos: Tiny Desk Concert’?
Tras su estreno, el Tiny Desk de ‘31 Minutos’ acumuló una cantidad impresionante de reproducciones en cuestión de horas. Diversos medios latinoamericanos reportaron que el video superó el millón de vistas en menos de doce horas y que incluso habría roto el récord de audiencia que ostentaba Billie Eilish en el mismo formato. Sin embargo, hasta el momento no existe una fuente oficial de NPR o de YouTube que confirme ese dato ni un registro público que lo respalde.
Aun así, la magnitud de la respuesta fue innegable: en redes sociales, las reacciones se multiplicaron por miles y las cuentas oficiales del programa recibieron una ola de mensajes de agradecimiento y nostalgia. Más allá de los números, el concierto se consolidó como una de las sesiones más celebradas del ciclo “El Tiny”, demostrando que el humor, la creatividad y la música de ‘31 Minutos’ conservan el mismo poder de conexión que hace más de veinte años.
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