El primer adelanto de ‘Toy Story 5’ dejó claro que Pixar prepara un regreso distinto para Woody, Buzz y compañía, pero todavía había dudas sobre el enfoque real de la historia. El estudio ha manejado con discreción los detalles y eso generó todo tipo de especulaciones: desde un posible conflicto directo contra una tablet con forma de rana, hasta la idea de que el filme repetiría fórmulas ya conocidas. Sin embargo, declaraciones recientes del director Andrew Stanton terminaron de definir el tono de esta entrega y el lugar que ocupará dentro de la saga.
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¿De qué trata ‘Toy Story 5’?
Durante una conversación con Empire, Stanton señaló que el corazón de ‘Toy Story 5’ no es una batalla entre juguetes y dispositivos inteligentes. Lo que busca la producción es retratar un cambio cultural evidente, especialmente para una franquicia nacida cuando los niños todavía jugaban con figuras de acción, muñecos y trenes de madera. De acuerdo con el director, la historia parte de una inquietud que atraviesa todo el guion: el mundo ya no gira alrededor de los juguetes físicos.

Recalcó que el equipo no pretende convertir a la tecnología en un antagonista convencional ni simplificar la tensión entre pantallas y juego tradicional. Su reflexión fue directa: “Sinceramente, no se trata tanto de una batalla como de la constatación de un problema existencial: que ya nadie juega de verdad con juguetes”. Con esta idea, la cinta se aproxima más a un dilema sobre relevancia, identidad y obsolescencia que a un conflicto típico con un villano al estilo de Lotso.
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Stanton insistió también en que el equipo de Pixar buscó evitar un mensaje moralista o simplificado sobre el uso de dispositivos: “No podemos simplemente convertir la tecnología en la villana”. El personaje de Lilypad (la tablet con forma de rana que aparece en el teaser) simboliza un nuevo modelo de juego, pero no representa en sí una postura condenatoria hacia la tecnología. El enfoque está en cómo reaccionan Woody, Buzz y los demás frente a un tipo de infancia que ya no se parece a la de 1995.
Un ejército de Buzz Lightyear y una crisis de identidad colectiva
Además del tema generacional, Stanton confirmó que el filme presentará a los llamados Multi-Buzz: varias versiones del propio Buzz Lightyear conviviendo al mismo tiempo. Aunque en los avances iniciales podría interpretarse como un recurso cómico, el director explicó que tiene un propósito más profundo. Según dijo, estas variantes comenzarán a cuestionarse su naturaleza de objetos fabricados en serie y eso detonará una búsqueda de significado para todo el grupo.
Esto contrasta con la historia original, donde Buzz descubría que no era un guardián espacial real. Aquí, el concepto se amplifica y se convierte en un comentario sobre identidad, repetición y diseño industrial. Junto con ello, se mantiene la presencia de Woody, Jessie, Bo Peep y otros personajes clásicos, reforzando la idea de que la película aborda un momento de transición tanto para los juguetes como para las audiencias que crecieron con ellos.
En su charla con Empire, Stanton aclaró que este capítulo no pretende reemplazar ni revisar lo que ya se mostró en ‘Toy Story 3’. Sobre ese punto dijo: “Así que la tercera temporada marcó el final… de la era de Andy. Nadie se queda sin su trilogía. Pueden disfrutarla y no ver la siguiente si no quieren”. Esto establece una distinción clara entre el cierre emocional que representó la despedida de Andy y el nuevo ciclo que busca explorar la evolución del mundo real y la forma en que los juguetes encajan, o dejan de encajar, en él.

El legado de ‘Toy Story’ y el valor de expandir su mundo
A casi treinta años del estreno de la primera película, la saga de ‘Toy Story’ sigue siendo una de las más influyentes de Pixar y del cine animado en general. Stanton reconoció que parte de lo que mantiene viva a la franquicia es su capacidad para adaptarse al paso del tiempo. Señaló que el universo de Woody y Buzz nunca estuvo pensado para permanecer estático: “Siempre me ha encantado cómo este mundo nos permite aceptar el tiempo y el cambio. No hay garantía de que permanezca congelado en el tiempo”.
Esa perspectiva explica por qué la historia se atreve a hablar sobre la desaparición del juego tradicional y el impacto de la tecnología en la infancia. También justifica el regreso de sus protagonistas más icónicos, quienes ahora deberán enfrentarse a una pregunta que jamás se habían planteado: ¿qué significa ser un juguete cuando los niños ya no necesitan juguetes?
Con todo lo anterior, ‘Toy Story 5’ se perfila como una exploración más introspectiva que las entregas previas, interesada en examinar no sólo el lugar de los personajes dentro de su propio mundo, sino también el lugar de la franquicia en una época que ha cambiado radicalmente desde 1995. Según Stanton, es precisamente esa disposición a abrazar el cambio lo que permite que la saga siga creciendo sin negar lo que ya logró.
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