Uno de los momentos más desgarradores de la segunda temporada de ‘The Last of Us‘ llega cuando Ellie le dice a Joel: “No creo que pueda perdonarte por esto. Pero me gustaría intentarlo”. Esa frase, pronunciada en el clímax del episodio seis, resume años de dolor, culpa y traición. Pero ¿por qué Ellie siente que no puede perdonarlo? ¿Qué hizo Joel exactamente para herirla tanto? Los creadores de la serie, Neil Druckmann y Halley Gross, han ofrecido respuestas claras.
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¿Ellie no puede perdonar a Joel? Esto dijeron los escritores de ‘The Last of Us’
En el podcast oficial de HBO, Halley Gross explicó el dolor detrás de la confrontación en el porche: “Ella lo dice muy claramente: ‘Mi vida habría valido la pena’. A lo largo de este episodio y de ambas temporadas, ves las consecuencias de la infección y las personas que hemos perdido y que podrían haber sido salvadas. Riley estaría viva. Gail tendría a su esposo. Su muerte habría traído tanto amor de vuelta a tanta gente.”
Para Ellie, la mentira de Joel no es solo una traición: es una negación de propósito. Cuando Joel la salvó de ser usada para crear una cura —matando a los médicos de los Luciérnagas y a Marlene en el proceso— también le robó su agencia, su posibilidad de decidir morir para salvar al mundo. Ellie se enteró tarde, pero lo supo siempre. Y cuando finalmente confronta a Joel, lo hace desde ese dolor acumulado que lleva años guardando.
Neil Druckmann, co-creador del juego y la serie, ahondó en esto: “Ella sufre culpa del superviviente. Ocurrió con Tess. Ocurrió con Henry y Sam. Ellie odia no haber tenido la elección. Y ahora lo dice explícitamente: si la hubiera tenido, habría elegido morir, porque su vida habría significado algo.”
¿Qué hizo Joel que Ellie no puede superar?
Lo que Joel hizo al final de la primera temporada —o del primer juego— fue, en su lógica, un acto de amor: salvar a Ellie a toda costa. Pero lo hizo mintiéndole. Le dijo que había más personas inmunes como ella, que los Luciérnagas habían dejado de buscar una cura, y que la sacó del hospital porque ya no valía la pena seguir.
La verdad era mucho más oscura: Joel asesinó a todo el equipo médico y acabó con Marlene para evitar que sacrificaran a Ellie. Años después, cuando Ellie ya tenía preguntas demasiado específicas sobre esa noche, Joel aún no podía decírselo. Finalmente, en uno de sus últimos encuentros a solas, Joel admite la verdad. Ellie escucha en silencio mientras él confirma todo: que sí había una cura, que sí la iban a usar a ella como sujeto de prueba, que él mató a todos para salvarla… y que lo haría de nuevo si tuviera la oportunidad.
Para Ellie, esto fue una pérdida doble: perdió su propósito, y perdió la confianza en la persona que más amaba. Lo que Joel le quitó no fue solo una posibilidad médica, fue su sentido de identidad. Como ella misma le dice en ese episodio: “Significa que yo debía morir. Y tú le quitaste eso al mundo.”
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¿Ellie sufre culpa del superviviente?
Desde la primera temporada, Ellie arrastra la culpa por seguir viva cuando tantas otras personas no lo están. Riley, su primera amiga y amor; Tess, la compañera de Joel; Henry y Sam, víctimas de la brutalidad del mundo infectado. Cada muerte le pesa. Pero lo que más la atormenta es que su inmunidad debía tener un sentido: ser la clave para una cura.
Druckmann lo describe así: “Esa era su forma de cargar con toda esa muerte. Pensar que valía la pena si al final salvaba a alguien. Pero cuando Joel toma esa decisión por ella, todo se desmorona.”
Ellie incluso admite que habría preferido morir si eso ayudaba a salvar a los demás. Esa convicción no es solo una reacción impulsiva: es una reflexión nacida del trauma acumulado. Por eso, aunque intenta reconstruir su relación con Joel, no puede dejar de mirar con rabia lo que él le quitó.
Ese resentimiento, combinado con la muerte de Joel en manos de Abby y la imposibilidad de perdonarlo del todo antes de que muriera, define gran parte de su camino en la segunda temporada. Ellie está atrapada entre el amor y la ira, la pérdida y la lealtad, la culpa y la supervivencia.
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