Con el estreno de ‘The Housemaid’ ya en salas, nuevas declaraciones del elenco han arrojado luz sobre uno de los elementos más comentados de la película: la química entre sus protagonistas. Sydney Sweeney, quien encabeza el thriller dirigido por Paul Feig, habló recientemente sobre su conexión inmediata con Amanda Seyfried, una relación que, según ambas, se formó desde el primer día de trabajo y terminó influyendo en el tono y la dinámica del filme, adaptación del exitoso libro de Freida McFadden.
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¿Cómo nació la química entre Sydney Sweeney y Amanda Seyfried?
Durante una entrevista concedida en el marco del estreno en Los Ángeles, Sydney Sweeney explicó que su entusiasmo por ‘The Housemaid’ comenzó incluso antes de pisar el set. La actriz ya conocía la novela original y recordó que su experiencia como lectora fue determinante para querer formar parte del proyecto. “No podía dejar el libro.”, dijo al recordar cómo leyó la historia de una sola sentada, atraída por los personajes y los giros narrativos.

Ese entusiasmo inicial fue clave cuando conoció a Amanda Seyfried, quien interpreta a Nina Winchester. Según Sweeney, el vínculo se dio de forma natural al descubrir que ambas compartían no solo la emoción de adaptar un libro que amaban, sino también una forma similar de afrontar el trabajo actoral. Esa coincidencia se tradujo rápidamente en confianza, algo esencial para una historia que exige tensión constante entre sus dos personajes principales.
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La propia Amanda Seyfried recordó su primer día juntas como un momento revelador. Contó que, durante unas pruebas de cámara, notaron coincidencias tan simples como tener la misma estatura y el mismo número de zapato, lo que ayudó a romper el hielo. Pero, más allá de esos detalles, destacó que ambas estaban sorprendidas y entusiasmadas por estar dando vida a una novela que admiraban profundamente, lo que fortaleció la conexión desde el inicio.
Una conexión creativa basada en el libro y el proceso compartido
La relación entre Sydney Sweeney y Amanda Seyfried no se limitó a la simpatía personal. Ambas han subrayado que el respeto por el material original fue un punto de encuentro clave. Sweeney describió la novela como “jugosa” y “deliciosa”. Ese amor compartido por el libro facilitó un ambiente de colaboración en el set.
Seyfried explicó que las dos comparten un enfoque similar frente al trabajo: no se toman demasiado en serio a sí mismas, pero sí al proceso. Para ella, ahí es donde surge “la diversión” y donde se construye una química que se percibe en pantalla, especialmente en una historia donde las relaciones de poder y las tensiones psicológicas son centrales.
La actriz también señaló que ese entendimiento mutuo ayudó a afrontar escenas físicamente demandantes y emocionalmente cargadas, como aquellas que implican caos doméstico y confrontaciones intensas. En entrevistas previas, Seyfried ya había hablado de realizar sus propias escenas físicas, algunas con vidrio real y objetos que se rompían, lo que hacía indispensable confiar plenamente en su compañera de reparto.
El respaldo de Paul Feig y la conversación sobre una posible secuela
El director Paul Feig también ha reconocido públicamente el papel de Sydney Sweeney en el proyecto, señalando que la actriz estaba vinculada a ‘The Housemaid’ incluso antes de que él se incorporara como realizador. Feig ha destacado su profesionalismo y preparación constante, cualidades que, según ha explicado, elevaron el trabajo del elenco completo y contribuyeron a la dinámica positiva en el set.

Esa sintonía entre director y protagonistas ha alimentado además la conversación sobre una posible continuación de la historia. Sydney Sweeney se mostró abierta a la idea de una secuela, aludiendo a la fuerte comunidad de lectores que sigue la obra de Freida McFadden y al deseo de responder a sus expectativas. “Queremos poder darle a la gente lo que quiere”, afirmó al referirse al interés por expandir el universo de ‘The Housemaid’ en el cine.
Por ahora, cualquier continuación dependerá del desempeño de la película en taquilla, algo que el propio Feig ha reconocido. Sin embargo, las declaraciones del elenco dejan claro que existe disposición creativa y entusiasmo para seguir explorando la relación entre los personajes que interpretan Sweeney y Seyfried.
La química surgida desde el primer día de rodaje adquiere un peso particular. No solo explica por qué la interacción entre ambas actrices ha sido uno de los aspectos más destacados del filme, sino que también apunta a una colaboración que podría extenderse más allá de esta primera entrega, siempre que el público responda con el mismo entusiasmo que ellas sintieron al abrir el libro por primera vez.
Con información de Variety.
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