La controversia por la campaña de American Eagle protagonizada por Sydney Sweeney ha resurgido con fuerza tras su entrevista con GQ Men of the Year. La actriz, conocida por su papel en ‘Euphoria’, ‘Con todos menos contigo‘ y ‘Madame Web‘, se pronunció sobre el anuncio que jugaba con las palabras “jeans” y “genes”, criticado por el subtexto racista y eugenésico. Su respuesta fue vista como indiferente y arrogante, lo que provocó una ola de críticas entre colegas, activistas y usuarios de redes sociales, quienes la acusaron de negarse a reconocer el daño simbólico del mensaje.
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¿Por qué regresó la polémica?
El anuncio de American Eagle, lanzado en el verano de 2025, mostraba a Sydney Sweeney posando con un conjunto de mezclilla junto a la frase “Sydney Sweeney has great genes”, donde la palabra “genes” aparecía tachada y sustituida por “jeans”. Lo que supuestamente pretendía ser un simple juego de palabras sacó a la luz un debate sobre raza, estética y privilegio.
Numerosos usuarios señalaron que la campaña “celebraba” a Sweeney por sus rasgos —rubia, de ojos azules y piel clara— y que, al usar la palabra “genes”, evocaba ideas históricamente asociadas con la eugenesia y la supremacía blanca.
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Aunque en su momento la marca respondió que “is and always was about the jeans” (“siempre se trató de los jeans”), el daño reputacional ya estaba hecho. La controversia se amplificó cuando el entonces presidente Donald Trump defendió públicamente el anuncio, llamándolo “fantástico”. Desde entonces, el tema se convirtió en un símbolo del choque cultural entre la corrección política y la defensa del marketing “tradicional”.
Meses después, Sydney Sweeney había mantenido silencio, hasta que decidió hablar con GQ. Lo que pretendía ser una aclaración terminó reabriendo la herida.
¿Qué dijo Sydney Sweeney en su entrevista con GQ?
Durante la entrevista con la periodista Katherine Stoeffel, Sweeney trató de quitarle peso a la controversia, explicando que para ella sólo se trató de un comercial de mezclilla y que la reacción del público la había tomado por sorpresa. Dijo que suele vestir jeans a diario y que nunca imaginó que algo tan sencillo pudiera generar tanto ruido.
Al ser cuestionada sobre el hecho de que Donald Trump saliera en defensa de la campaña, Sweeney comentó que la situación le pareció extraña, pero que no le dio demasiada importancia porque estaba concentrada en las grabaciones de ‘Euphoria’, con jornadas de trabajo tan largas que apenas tenía tiempo para revisar lo que ocurría en redes sociales.
Pero el momento más tenso llegó cuando la periodista la cuestionó directamente. Stoeffel insistió en el tema y le preguntó directamente si quería responder a las críticas que señalaban que las personas blancas no deberían hacer bromas relacionadas con la idea de una supuesta superioridad genética y la actriz solo respondió:
“Creo que cuando tenga un tema del que quiera hablar, la gente me escuchará.”
Esa respuesta, seca y evasiva, provocó una nueva ola de indignación. En redes sociales, fue tachada de “tone-deaf” (insensible) y “smug” (soberbia). Muchos interpretaron su silencio como una forma de negar el peso cultural del anuncio.
Reacciones: de Aimee Lou Wood a Misan Harriman
La más llamativa vino de su compañera de ‘The White Lotus’, Aimee Lou Wood, quien respondió al video de la entrevista con un simple emoji de vómito. El gesto es una crítica directa a la falta de empatía de Sweeney.
El fotógrafo Misan Harriman, reconocido por su activismo social, fue más explícito en Instagram:
“Suponiendo que no seas una supremacista blanca, al menos expresa tu horror ante la forma en que esta campaña fue amplificada y celebrada por racistas impenitentes que creen en la eugenesia. Al menos reconoce el daño que la campaña de tus jeans ha causado a la gente negra; el trasfondo de la campaña es que tu genética es superior a la de los demás, !el juego de palabras es obvio y a los racistas les encantó!”
Pese a la presión, Sweeney no ha rectificado ni ofrecido disculpas. Con ello, la actriz parece dispuesta a cerrar el tema sin admitir error alguno, aun cuando la campaña ha sido usada como ejemplo de cómo el marketing puede reproducir —intencionalmente o no— discursos de poder basados en raza y apariencia.
El caso de Sydney Sweeney y American Eagle se ha convertido así en un punto de referencia sobre el papel de las celebridades en el debate público. Lo que comenzó como un anuncio de mezclilla terminó exponiendo las tensiones raciales y culturales que persisten bajo la superficie del entretenimiento estadounidense.
Con información de UNILAD y Newsbreak.
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