Sadie Sink reflexiona sobre el destino de Max en la temporada final de ‘Stranger Things’

Sadie Sink reflexiona sobre el destino de Max en la temporada final de ‘Stranger Things’

La actriz habla sobre la resiliencia de Max y su vínculo con Holly

Por Arturo Lopez Gambito el 27 diciembre, 2025

En la recta final de ‘Stranger Things‘, pocos personajes cargan con un trayecto tan áspero y prolongado como Max Mayfield. Durante gran parte de la quinta temporada, el personaje interpretado por Sadie Sink permanece atrapado en Camazotz, la prisión mental de Vecna, un espacio construido a partir de recuerdos, traumas y repeticiones (SPOILERS a continuación).

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A diferencia de otros arcos más orientados al enfrentamiento físico, el de Max se desarrolla desde la resistencia emocional y la aceptación. En entrevistas recientes, Sink explicó cómo llegó a comprender (y finalmente aceptar) el destino de su personaje, así como el sentido que tiene su recorrido dentro del cierre definitivo de la serie.

Sadie Sink en un poster promocional de 'Stranger Things 5' (imagen: Netflix)
Sadie Sink en un poster promocional de ‘Stranger Things 5’ (imagen: Netflix)

¿Por qué Max llega derrotada al inicio de la temporada final?

Para Sink, el estado anímico de Max al comienzo del Volumen 2 no fue algo inmediato de procesar. La actriz reconoció que le sorprendió encontrar a su personaje tan resignado tras dos años atrapada en ese mundo onírico. Sin embargo, la explicación terminó siendo coherente con la historia que se estaba contando. “Tiene mucho sentido descubrir cómo el tiempo la afectó en este mundo de sueños y cómo tiene un tipo diferente de energía debido a ello”, señaló, al reflexionar sobre el desgaste acumulado.

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Lejos de perder su esencia, Max sobrevive adaptándose. Sink describió a su personaje como alguien que, tras recibir “consistentemente tarjetas de mi**da” a lo largo de la serie, aprendió a esperar, observar y evaluar sus opciones. Esa resiliencia evita que Max se quiebre del todo o pierda la razón, incluso cuando el aislamiento se vuelve casi absoluto.

“Ella ha aceptado todos sus destinos, sin importar cuáles sean”, explicó la actriz, subrayando que esa aceptación es lo que le permite actuar con una valentía más serena durante la temporada.

Camazotz, Holly y la dimensión humana del encierro

Uno de los giros centrales del arco de Max es su relación con Holly Wheeler, quien termina convirtiéndose en la pieza clave para escapar de Camazotz. Para Sink, esta dinámica fue inesperada y profundamente significativa. Max nunca había tenido una relación similar, marcada por la necesidad de cuidar y guiar a alguien más joven. “Que ella le ofreciera esa orientación a Holly fue realmente hermoso y algo que Max necesitaba”, explicó.

La actriz también destacó que el rescate de Max no llega desde los poderes ni desde la fuerza física, sino desde la confianza y la insistencia de una niña que se rehúsa a aceptar el encierro como destino final. Esa elección narrativa refuerza uno de los temas recurrentes de la serie: la resistencia desde lo humano. “Es realmente apropiado, especialmente ver a alguien tan joven poseer tanta fuerza y ​​resiliencia”, comentó Sink, al subrayar que el heroísmo no siempre adopta formas espectaculares.

El recorrido por los recuerdos de Vecna también permite a Max comprender el origen de Henry Creel. Esa cercanía con su pasado genera una mirada distinta sobre el antagonista. Sink afirmó que Max alcanza a ver “el humano detrás de Vecna”, aunque eso no implique justificarlo. Haber presenciado su historia desde la infancia transforma la forma en que Max se enfrenta a él y al conflicto en general.

Sadie Sink (imagen: Getty)
Sadie Sink (imagen: Getty)

¿Qué cambia en Max tras despertar y encarar el final?

Tras lograr salir de Camazotz y regresar a Hawkins, Max enfrenta una realidad distinta. Su cuerpo ya no responde como antes y su participación en los planes contra Vecna queda limitada, lo que la coloca en una posición de aparente pasividad frente al resto del grupo. Sin embargo, ese desplazamiento no implica irrelevancia narrativa. Al contrario, marca un cambio interno que redefine su papel en la historia.

El encierro prolongado y la convivencia forzada con los recuerdos más oscuros de Vecna llevan a Max a desarrollar una comprensión más profunda del conflicto. Ya no actúa desde la huida o la negación, sino desde una aceptación consciente de lo que ha vivido. Esa experiencia la vuelve más observadora, más empática y, en cierto sentido, más madura frente al caos que se aproxima.

Su vínculo con Lucas adquiere un nuevo peso en esta etapa. Después de años marcados por la pérdida y la inestabilidad, la cercanía entre ambos se sostiene en la constancia y en una confianza construida a largo plazo. Para Max, ese lazo representa un ancla emocional tras un periodo de aislamiento extremo, así como una forma de reconectar con el mundo real.

Con información de Vulture.

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