Cuando ‘El Exorcista’ llegó a los cines en 1973, no solo se trató de una de las películas más perturbadoras jamás filmadas, sino también de una historia detrás de cámaras que parecía salida del mismo infierno. Lo que empezó como una ambiciosa adaptación de la novela de William Peter Blatty, dirigida por William Friedkin, pronto se transformó en una cadena de accidentes, muertes y sucesos inexplicables que alimentaron el mito de que la producción estaba maldita. Medio siglo después, ese relato sigue siendo inseparable de la película y, para muchos, tan escalofriante como la niña poseída por el demonio Pazuzu.
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¿Fue todo una coincidencia o una verdadera maldición?
De acuerdo con ScreenRant, el primer capítulo de la serie documental ‘Cursed Films’, disponible en Shudder, dedica su atención precisamente al caso de ‘El Exorcista’. El episodio repasa cómo, desde el inicio del rodaje en 1972, los miembros del equipo comenzaron a experimentar situaciones extrañas y tragedias que desafiaban la lógica. Un incendio destruyó casi por completo el set construido para representar la casa de los MacNeil, salvo una habitación: el dormitorio de Regan, donde ocurre el exorcismo.

Según la investigación del documental y múltiples testimonios, el fuego fue provocado cuando un pájaro se estrelló contra una caja de fusibles, un accidente tan improbable que muchos lo interpretaron como un mal presagio. El siniestro retrasó la filmación seis semanas y marcó el inicio de una producción plagada de percances.
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Poco después, Max von Sydow (el padre Merrin) recibió la noticia de la muerte de su hermano, y Linda Blair, la actriz infantil que interpretó a Regan, perdió a su abuelo. Los contratiempos parecían no tener fin: una gigantesca estatua demoníaca enviada desde Hong Kong para las escenas en Irak desapareció durante el transporte, y las lesiones comenzaron a acumularse entre los actores y técnicos.
Heridas reales, miedo real
Las escenas de posesión, con violentos movimientos del cuerpo de Regan, dejaron cicatrices físicas que acompañarían a sus intérpretes durante décadas. Linda Blair sufrió una fractura lumbar mientras se retorcía sujeta por un arnés; el dolor era tan real que sus gritos fueron usados en la película. “Por favor, que pare. Duele. ¡Quema!”, recordó más tarde.
Su compañera Ellen Burstyn, que interpretó a la madre de Regan, también se lesionó gravemente la espalda cuando un miembro del equipo tiró con demasiada fuerza de su arnés durante una caída. “Esa fue una mala experiencia”, dijo años después en una entrevista con The Guardian. La actriz conserva hasta hoy una lesión permanente en la columna.
Además de las protagonistas, varios trabajadores del equipo resultaron heridos en incidentes distintos: un técnico perdió un dedo del pie, un carpintero se amputó un pulgar y un asistente de cámara perdió a su bebé recién nacido.
Muertes y superstición en el set
La cantidad de fallecimientos relacionados directa o indirectamente con la producción fue tan inusual que incluso los propios actores empezaron a hablar de ello. Según Burstyn, “Hubo muchas muertes en la película. El abuelo de Linda murió, la esposa del asistente de cámara tuvo un bebé que falleció, el hombre que refrigeraba el set murió, el conserje que cuidaba el edificio fue asesinado a tiros… Creo que en total hubo nueve muertes a lo largo de la película, una cantidad increíble… fue aterrador.”
Entre los casos más comentados estuvo el del actor Jack MacGowran, quien interpretó a Burke Dennings y murió de una enfermedad respiratoria poco después de rodar sus escenas. También se reportó el asesinato de un trabajador del set, y un pequeño grupo de creyentes llegó a afirmar que las muertes eran castigos demoníacos por haber invocado fuerzas oscuras.
El propio William Friedkin declaró en 1974 a la revista Castle of Frankenstein: “No soy un adepto del ocultismo, pero después de todo lo que he visto en esta película, definitivamente creo en la posesión demoníaca. Hay cosas que no se pueden tratar con métodos médicos ni psiquiátricos. Parece extraño, ajeno e imposible, pero existe.” Más tarde añadiría: “Estuvimos plagados de cosas extrañas y siniestras desde el principio; es simplemente la cosa más difícil que he hecho en mi vida.”
¿Creía el elenco que ‘El Exorcista’ estaba realmente maldito?
Con el paso del tiempo, las opiniones dentro del elenco se dividieron. Para algunos, todo fue resultado de una filmación larga y peligrosa, donde las probabilidades de accidentes aumentan con el tiempo. “Si filmas algo durante un año, la gente va a resultar herida, la gente va a morir”, opinó Max von Sydow en el documental ‘The Fear of God: 25 Years of The Exorcist’. “Es muy bueno para la publicidad, pero si no crees en el diablo, no crees en maldiciones.”

Aun así, el ambiente en el set era tan tenso que Friedkin pidió al asesor técnico del filme, el padre Thomas Bermingham, que realizara un exorcismo para tranquilizar al equipo. El sacerdote se negó, pero accedió a ofrecer una bendición colectiva, un gesto simbólico que, según los presentes, ayudó a calmar los ánimos.
Por su parte, Linda Blair nunca creyó que lo que ocurría tuviera origen sobrenatural. “Siempre digo que probablemente es bueno que no contrataran a un niño católico, que pudo haber oído hablar del diablo, de las cosas que estaban en el armario,” dijo en una entrevista con IGN en 2000. Para ella, el miedo pertenecía al público, no al rodaje.
El mito que nunca murió
Pese a las explicaciones racionales, la historia de la “maldición de ‘El Exorcista’” se consolidó con los años. Las historias sobre incendios, muertes y lesiones se mezclaron con el impacto que causó la película en su estreno: espectadores que se desmayaban, vómitos en las salas y protestas fuera de los cines. Hubo ciudades que prohibieron su exhibición y grupos religiosos que la calificaron como una obra del demonio.
‘El Exorcista’ se convirtió en el mayor éxito de taquilla de su tiempo, pero también en un símbolo de lo que ocurre cuando el horror en pantalla parece filtrarse a la realidad. Hoy, más de cinco décadas después, sigue siendo una obra maestra que aterra tanto por lo que muestra como por todo lo que ocurrió cuando las cámaras dejaron de rodar.
Con información de ScreenRant, SYFY y HELLO!.
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