La actriz Diane Keaton falleció a los 79 años en California. La noticia fue confirmada por People, que informó que sus seres queridos solicitaron privacidad mientras no se comparten más detalles. A continuación, un recuento inicial con la información disponible y un repaso de su legado en cine y su vida personal.
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¿Qué se sabe de la muerte de Diane Keaton?
Por ahora, lo confirmado es lo esencial: Diane Keaton murió en California a los 79 años y una portavoz de la familia pidió privacidad. No se han difundido causas ni circunstancias adicionales. La confirmación proviene de People, medio que subraya que no hay más información pública por el momento. En cuanto surjan datos verificables, lo daremos a conocer aquí mismo.

Una carrera marcada por ‘El Padrino’, ‘Annie Hall’ y colaboraciones clave
Nacida en Los Ángeles en 1946 como Diane Hall, la intérprete se formó en teatro desde la preparatoria y, tras un breve paso por la universidad (que dejó para enfocarse en el escenario), se mudó a Nueva York para construirse una carrera en Broadway. Adoptó el apellido Keaton —el de soltera de su madre— para su nombre artístico, ya que en Actors’ Equity ya existía una Diane Hall. En 1968 fue parte de ‘Hair’ como suplente del papel de Sheila.
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Años después recordaría que durante ese periodo padeció bulimia y que la terapia fue decisiva para su recuperación. “Me volví una maestra para ocultar. Ocultar cualquier evidencia… Vives una vida rara. Estás viviendo una mentira”, contó en 2017, al reflexionar sobre cómo la enfermedad empañó su experiencia en Broadway.
Su salto mayor vino con ‘Play It Again, Sam’ en Broadway (1969), obra de Woody Allen por la que recibió una nominación al Tony. Su debut en cine llegó con ‘Lovers and Other Strangers’ (1970), pero el gran quiebre fue cuando Francis Ford Coppola la eligió como Kay Adams en ‘El Padrino’ (1972).
La propia Diane Keaton admitió años después que no había leído la novela de Mario Puzo antes de audicionar: “Creo que lo más amable que alguien ha hecho por mí… es que me eligieran para ‘El Padrino’ y ni siquiera lo leí. No sabía nada”. El filme ganó el Óscar a Mejor Película y ella repitió el papel en ‘El Padrino: Parte II’ (1974) y de nuevo en 1990.
La colaboración con Woody Allen se volvió constante: además de la versión cinematográfica de ‘Play It Again, Sam’ (1972), trabajaron juntos en ‘El dormilón’ (1973) y ‘La última noche de Boris Grushenko’ (1975). En 1977 protagonizó ‘Annie Hall’ y ganó el Óscar a Mejor Actriz. Aquella película fijó su imagen de icono de estilo —sastrería masculina, chalecos, pantalones estructurados— y generó especulaciones sobre paralelos con su relación con Allen.
Siguieron títulos como ‘Interiores’ (1978), ‘Manhattan’ (1979) y ‘Misterioso asesinato en Manhattan’ (1993). En 2014, ante las acusaciones de abuso contra Allen, Diane Keaton fue clara: “Lo amo”, dijo a The Guardian. Más allá de esos hitos, su filmografía abarca ‘Buscando al Sr. Goodbar’ (1977), ‘Rojos’ (1981), ‘Shoot the Moon’ (1982) y ‘La chica del tambor’ (1984). Con Nancy Meyers y Charles Shyer construyó otra veta de éxito: ‘Baby Boom’ (1987), ‘El padre de la novia’ (1991), ‘El padre de la novia II’ (1995) y ‘Alguien tiene que ceder’ (2003), por la que volvió a estar nominada al Óscar.
Al reflexionar sobre esas películas familiares, dijo a Vulture en 2020: “Puedes pensar que es cursi, pero amo las de ‘El padre de la novia’. Fueron muy conmovedoras”.
En 1996 compartió créditos con Goldie Hawn y Bette Midler en ‘Club de las divorciadas’, cuyo final quedó grabado en la cultura pop con “You Don’t Own Me”. En años posteriores sumó ‘La joya de la familia’, ‘Porque lo digo yo’, su voz en ‘Buscando a Dory’, y el díptico ‘Book Club’ (más su secuela), además de ‘Poms’.
En TV encabezó la miniserie ‘The Young Pope’ (HBO, 2016). Como directora firmó el documental ‘Heaven’ (1987), la película ‘Hanging Up’ (2000) y un episodio de ‘Twin Peaks’. En 2021 apareció en el video de Justin Bieber, ‘Ghost’, y mantuvo una presencia constante en Instagram con recuerdos de carrera y homenajes a amistades.

Una vida personal fuera del molde
La biografía pública de Diane Keaton incluye relaciones con Woody Allen, Warren Beatty y Al Pacino —“El talento es tan malditamente atractivo”, dijo a People—, pero nunca se casó. “Hoy pensaba: soy la única de mi generación de actrices que ha sido soltera toda su vida… Estoy muy contenta de no haberme casado. Soy rara”, declaró en 2019.
Aquella independencia convivió con una decisión determinante: la maternidad por adopción. Su hija Dexter llegó en 1996 y su hijo Duke en 2001. “La maternidad no fue un impulso irresistible, fue más bien una idea en la que había pensado durante mucho tiempo. Así que me lancé”, contó a Ladies’ Home Journal en 2008.
El amor por el espectáculo se conectaba con su familia de origen: su padre fue ingeniero civil y su madre ama de casa. Para Diane Keaton, sin embargo, su mamá “en el fondo de su corazón probablemente quería ser una artista… Ella cantaba. Tocaba el piano. Era hermosa. Era mi defensora”, dijo en 2004. Con los años también habló de inseguridades —“No me gusta cómo me veo ni cómo sueno”, confesó a People en 1975— y del carácter imperfecto del aprendizaje: “No sé nada y no he aprendido. Envejecer no me hizo más sabia. Sin actuar habría sido una inadaptada”, dijo en 2019.
Diane Keaton es recordada por su inteligencia actoral, por haber encarnado a Kay Adams en la saga de ‘El Padrino’, por redefinir la comedia romántica en ‘Annie Hall’ y por una presencia personal que rehuía etiquetas. Le sobreviven sus hijos, Dexter y Duke.
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