A simple vista, ‘Lilo y Stitch‘ (Disney, 2002) y ‘Cómo entrenar a tu dragón‘ (DreamWorks, 2010) parecen historias completamente distintas. Una transcurre en Hawái, con una niña que adopta a un alienígena fugitivo. La otra, en un mundo de vikingos donde un joven desafía las reglas al entablar amistad con un dragón. Sin embargo, ambas películas están profundamente conectadas por su origen creativo, por sus personajes marginados y por una sensibilidad emocional compartida. En 2025, el lanzamiento de sus respectivos remakes live-action reaviva el interés por estas franquicias y también es una excelente excusa para hablar de la íntima relación entre ellas.
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Un mismo corazón creativo: Chris Sanders y Dean DeBlois
La conexión más directa entre ‘Lilo y Stitch‘ y ‘Cómo entrenar a tu dragón’ está en sus creadores: Chris Sanders y Dean DeBlois. Ambos trabajaron juntos como parte del equipo de historia de ‘Mulan‘ (1998), donde descubrieron una afinidad creativa que los llevaría a colaborar fuera del horario laboral en un proyecto propio. Esa idea terminó convirtiéndose en ‘Lilo y Stitch‘, una historia que surgió (según Sanders) a partir de un cuento infantil que nunca pudo condensar, y que rescató durante una cena de sushi cuando le pidieron propuestas nuevas en Disney.

La química entre ambos fue tal que el estudio los nombró co-directores. Sanders, además de ser uno de los responsables del guion, también prestó su voz al personaje de Stitch, un detalle que revela el nivel de implicación personal que tenía en el proyecto.
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Cuando Sanders dejó Disney y se unió a DreamWorks, volvió a colaborar con DeBlois para reinventar ‘Cómo entrenar a tu dragón‘, originalmente una novela infantil de Cressida Cowell. Ambos reescribieron la historia, con el aval del productor Jeffrey Katzenberg, quien pidió convertirla en una historia padre-hijo con un tono épico al estilo ‘Harry Potter‘. Así nació una película profundamente emocional que llevó a DeBlois a ser nominado al Oscar por Mejor Guion Adaptado.
Dos criaturas, una misma alma: Stitch y Chimuelo
Los paralelismos no terminan en los créditos. Stitch y Chimuelo (Toothless) comparten un mismo ADN emocional y estético. En un tuit de 2018, DeBlois reveló que Chimuelo fue diseñado con base en “una pantera negra, una salamandra y un toque de Stitch”, con trabajo visual de Simon Otto y Takao Naguci. Así que el vínculo entre ambas criaturas es muy consciente.
Ambos personajes son seres marginales, temidos y malentendidos por los humanos que los rodean. Stitch fue creado para destruir, Chimuelo pertenece a una especie enemiga de los vikingos. Pero en lugar de seguir ese camino, cada uno forma un lazo con un niño que también es percibido como “diferente” por su entorno. Esa conexión transforma tanto a la criatura como al mundo que los rodea.
Además, ni Stitch ni Chimuelo se comunican verbalmente con claridad, lo cual obliga a sus vínculos emocionales a desarrollarse a través del gesto, la expresión y la empatía. En ambos casos, la criatura funciona como un reflejo de las emociones y carencias del protagonista humano.

Lilo e Hipo: huérfanos y marginados
Lilo y Hiccup (Hipo en el doblaje latino) también comparten características clave. Ambos han perdido al menos a uno de sus padres y viven bajo la sombra de una figura adulta que no logra entenderlos del todo. Ambos son vistos como un estorbo o una carga. Ambos, sin embargo, tienen una sensibilidad única que termina siendo esencial para cambiar sus respectivas comunidades.
Dean DeBlois ha hablado abiertamente de la carga personal que proyectó en Hiccup. En entrevista con Creative Screenwriting en 2019, el director confesó que él también se sintió como un outsider durante su infancia y que, como su personaje, tuvo que buscar su lugar en un mundo que parecía no tener espacio para él. “Escribir personajes determinados a triunfar en un entorno que no los acepta, mientras ellos mismos se sienten inadecuados, es algo que me resulta profundamente atractivo”, señaló.

Además, reveló que Hiccup pierde a su padre a los 19 años, justo como le ocurrió a él, y que esa pérdida moldeó emocionalmente las secuelas. En sus palabras: “Hay algo empoderador y afirmativo en esa experiencia. Cuando alguien muere, partes de esa persona viven en tus decisiones”.
En ese sentido, tanto Lilo como Hipo son protagonistas fundamentales no porque representen el heroísmo tradicional, sino porque su diferencia es la fuente de su fuerza. No encajan, pero es justamente por eso que logran cambiar su mundo.
Del dibujo a la carne: los remakes live-action en 2025
Ambas franquicias están por regresar a la pantalla en versiones de acción real. El remake de ‘Lilo y Stitch‘, dirigido por Dean Fleischer-Camp, se estrena el 23 de mayo de 2025. Cuenta con Maia Kealoha como Lilo, Sydney Agudong como Nani y Chris Sanders repitiendo su papel como Stitch. La película ha enfrentado pocas controversias y la crítica la ha recibido con tibiesa.

Por su parte, ‘Cómo entrenar a tu dragón‘ llega a cines el 13 de junio de 2025, con Dean DeBlois nuevamente como director y guionista, lo que sugiere una adaptación fiel al espíritu de la original. El elenco incluye a Mason Thames como Hiccup y Nico Parker como Astrid, con Gerard Butler retomando su papel como Estoico el Vasto. DeBlois ha prometido un remake que conserve la esencia emocional de la historia y ya se ha confirmado una secuela para 2027.
Ambos remakes comparten un reto común: conservar la calidez emocional y la conexión íntima de sus personajes en un entorno visualmente hiperrealista. Pero más allá de la competencia, dentro de ambas historias late el mismo espíritu.
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