‘Mátate, amor’ es una historia intensa sobre una pareja que se enfrenta a la descomposición emocional y física de su relación. Pese a los retos emocionales que plantea su historia, Jennifer Lawrence decidió no tener un coordinador de intimidad para sus escenas con Robert Pattinson. Los actores hicieron mancuerna para dar vida a la relación de Grace y Jackson, una pareja que transita de un amor ideal a la distancia emocional y la violencia contenida.
La figura del coordinador de intimidad cobro especial relevancia tras el caso de Blake Lively y Justin Baldoni. Se encarga de garantizar la seguridad y el bienestar de los actores cuando hay escenas con contacto físico que implican desnudos o situaciones de carácter sexual. Su misión es establecer los límites de cada uno de los actores y coreografiar los movimientos para que todos se sientan cómodos y seguros durante la filmación.
Jennifer Lawrence declaró que este rol no fue necesario en ‘Mátate, amor’, pues en todo momento confió en Robert Pattinson ya que “no es un pervertido”.
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‘Mátate, amor’ y los desafíos de sus escenas íntimas
Muchos actores y actrices coinciden en que grabar escenas íntimas es uno de los mayores retos de hacer cine. Grabarlas con éxito implica superar importantes desafíos emocionales y técnicos, en un entorno donde la cámara y el resto del equipo se vuelven testigos de una gran vulnerabilidad. Estas secuencias requieren confianza entre los actores y una dirección que garantice el bienestar de todos los implicados.
Jennifer Lawrence reveló que los desnudos en ‘Mátate, amor’ no fueron un problema. Cree que su embarazo más reciente le ayudó a quitarse los prejuicios sobre su apariencia. La actriz se esforzó para que Lynne Ramsay, la directora de la cinta, pudiera tener la libertad creativa que había soñado para esta adaptación.
“No me importa la desnudez. No me molesta. Quería que Lynne tuviera total libertad artística… Creo que el embarazo me quitó mucha ansiedad por la apariencia. Antes de ‘Hazme el favor’, estaba a dieta, sin carbohidratos y haciendo ejercicio. Estaba embarazada [para ‘Mátate, amor’]. ¿Qué iba a hacer? ¿Dejar de comer? Trabajaba 15 horas al día. Estaba agotada”.
Lawrence compartió una anécdota sobre la posproducción de ‘Mátate, amor’. El equipo le mostró un primer plano en el que se notaba su celulitis y le preguntaron si deseaba que la retocaran digitalmente. La actriz decidió mostrarse tal cual es, sin preocuparse por ocultar la naturalidad de su cuerpo ni por ajustarse a los estándares de perfección de la industria.
“Recuerdo que me enviaron un primer plano de mi celulitis y me preguntaron: ‘¿Quieres que retoquemos esto?’ Y yo les dije: ‘No. Eso es un trasero’”.
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Jennifer Lawrence explica por qué no necesitó un coordinador de intimidad
La actriz habló sobre un problema que persiste en la industria y que, con frecuencia, pasa desapercibido o es ignorado. Jennifer Lawrence señaló que muchos actores se sienten ofendidos cuando se establecen límites claros para las escenas íntimas, como si estas medidas cuestionaran su profesionalismo.
El trabajo de los coordinadores de intimidad es fundamental, ya que intermedian y ayudan a que las escenas con contacto físico se desarrollen de manera segura, respetuosa y profesional. Lawrence afirmó que este rol no fue necesario en ‘Mátate, amor’, pues Pattinson fue respetuoso en todo momento y consciente de los límites.
La actriz enfatizó que el rodaje transcurrió sin incidentes y que su relación con Robert Pattinson fue de total confianza y respeto. Jennifer Lawrence dejó claro que habría recurrido a un coordinador de intimidad si en algún momento lo hubiera considerado necesario.
“No teníamos [un coordinador de intimidad], o tal vez sí, pero en realidad no… Me sentía muy segura con Rob. No es un pervertido y está muy enamorado de Suki Waterhouse. Casi siempre hablábamos de nuestros hijos y de nuestras relaciones. Nunca hubo nada raro, como ‘¿Cree que me gusta?’. Si hubiera habido algo de eso, probablemente habría contratado a un coordinador de intimidad. Muchos actores se ofenden si no quieres acostarte con ellos, y entonces empieza el castigo. Él no era así”.
La importancia de la maternidad en ‘Mátate, amor’
En ‘Mátate, amor’, Grace (Lawrence) y Jackson (Pattison) decide alejarse del ajetreo de Nueva York en busca de una vida más tranquila. Todo parece marchar bien en la relación, hasta que nace su primer hijo. Luego de dar a luz, Grace da a luz entra en depresión y se enfrenta a diversas crisis emocionales que desgastan poco a poco su relación.
La cinta está basada en la novela homónima de Ariana Harwicz, escritora argentina qué narró la historia de una mujer que se siente aprisionada en su rol de madre y esposa. Lawrence afirmó que dar vida a Grace implicó un gran reto personal, pues las filmaciones empezaron poco después de que diera a luz a uno de sus hijos.
“Como madre, fue muy difícil separar lo que yo haría de lo que haría [mi personaje]. Y fue devastador… yo acababa de tener a mi primer hijo, y no hay nada que se compare con el posparto. Es extremadamente aislante”.
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