La temporada decembrina suele estar dominada por franquicias familiares y regresos calculados con precisión milimétrica, pero este año una historia inesperada logró abrirse paso entre los estrenos más estruendosos. Marty Supreme, protagonizada por Timothée Chalamet y dirigida por Josh Safdie, llegó a las salas con un aire poco complaciente, más cercano al pulso urbano que al espectáculo navideño tradicional. Como casi siempre pasa con las películas de A24, el resultado no fue inmediato en titulares, pero sí persistente en conversación.
Durante sus primeros días en la cartelera de Estados Unidos, estrenada el pasado 24 de diciembre, la película comenzó a mostrar un comportamiento singular. Las campañas ruidosas no sonaron, pero esta producción se agarró fuerte del poderoso “boca a boca”, esa buena publicidad alimentada por críticas entusiastas y por la curiosidad de ver a Chalamet en un registro distinto. Este movimiento silencioso terminó por alterar el tablero de un estudio acostumbrado al prestigio, aunque no siempre a los grandes números.
Ahora bien, ¿hasta dónde podía llegar una producción de A24 con ambiciones mayores y un protagonista que ya había probado su poder de convocatoria? Conocimos las respuesta días después, cuando las cifras se convirtieron en noticia.
Marty Supreme establece nuevo récord de taquilla
El dato central aparece tras el cierre del fin de semana largo de Navidad. Según cifras reportadas por The Numbers, Marty Supreme alcanzó una recaudación de 28.1 millones de dólares en Estados Unidos durante sus primeros cinco días en salas. Con ello, la cinta firmó el mejor debut en la historia de A24, superando el arranque previo de Civil War, con Kirsten Dunst y Cailee Spaeny, que en 2024 había conseguido 25.5 millones.
La taquilla de Marty Supreme es notable porque solo en el fin de semana estándar de tres días sumó 17.1 millones de dólares y se posicionó como una alternativa sólida y atractiva para los amantes del cine y de Chalamet. Además, tuvo su propio encontronazo con Avatar: Fuego y Cenizas, la ineludible épica sci-fi de James Cameron que apareció en salas el 18 de diciembre y ya tiene casi 800 millones a nivel mundial.
Marty Supreme contó con un presupuesto estimado entre 60 y 70 millones de dólares. Es hasta ahora la película más cara del estudio.
¿Marty Supreme es un personaje real?
Más allá de los números, parte del interés alrededor de la película proviene de su raíz argumental. Marty Mauser no es presentado como un retrato fiel de una figura histórica, pero tampoco surge de la nada. La cinta se inspira de manera libre en Marty Reisman, un célebre jugador de tenis de mesa que se movió en el Nueva York de los años cincuenta entre apuestas, exhibiciones, una actitud que no temió a la vida y mucha confianza.
Reisman fue un campeón cuya relación con el ping-pong tenía tanto de deporte como de espectáculo. Aunque la película toma libertades, exagera episodios y reconfigura otros, conserva el espíritu de un personaje que entendía el juego como una puesta en escena permanente e indefectible.
Las mejores películas de A24
El éxito de Marty Supreme dialoga con un catálogo que durante más de una década posicionó a A24 como sinónimo de cine autoral y un respetable riesgo creativo. Títulos como Luz de luna, Hereditary o Todo en todas partes al mismo tiempo contribuyeron a una reputación crítica que ahora comienza a traducirse con más frecuencia en resultados comerciales positivos.
En ese sentido, el desempeño de Marty Supreme y el antecedente cercano de Civil War nos hablan de un vuelta de tuerca que no podemos dejar de lado. El estudio demuestra que puede sostener proyectos de mayor escala sin diluir su identidad al apostar por directores con voz propia y por intérpretes capaces de convocar a públicos diversos.
Para Chalamet, quien en 2026 volverá como Paul Atreides, la taquilla de Marty Supreme también tiene peso simbólico. Tras éxitos como Duna y Wonka, su participación en esta cinta es la pruebe de que puede sostener propuestas menos convencionales sin perder el estilo.
Marty Supreme se estrena en México el 1 de enero.
