A siete años del estreno de Nace una Estrella, Lady Gaga confiesa que la película le provocó un severo colapso nervioso. Aunque fue el inicio formal de su carrera en cine y la proyectó a nuevas alturas artísticas, también abrió una herida que la llevó a buscar atención psiquiátrica. Sus declaraciones revelan el costo humano que puede tener la entrega absoluta al trabajo cuando el personaje y la realidad empiezan a confundirse.
Lady Gaga en Nace una Estrella
Nace una Estrella llegó a los cines en 2018 como la cuarta versión cinematográfica de una historia que desde 1937 ha explorado los sueños y las fracturas del mundo del espectáculo. Bajo la dirección de Bradley Cooper, la película planteó un romance turbulento entre Ally, una cantante en ascenso, y Jackson Maine, un músico consumido por la adicción y la culpa. Gaga y Cooper conformaron un dueto que impulsó la cinta a convertirse en un fenómeno mundial, celebrada por críticos y audiencias de manera casi unánime.
La interpretación de Gaga fue uno de los elementos más aclamados. Su transición de los escenarios del pop a un drama hondo no solo sorprendió, sino que le valió una nominación al Oscar por Mejor Actriz. Además, el tema principal, Shallow, se convirtió en un éxito mundial y le otorgó a la estrella su primer premio de la Academia en la categoría de Mejor Canción Original. Su voz y la autenticidad con la que interpretó a Ally demostraron que Gaga podría trascender fronteras artísticas y que los bullies de su juventud jamás tuvieron razón.
El éxito de la película también se manifestó en la taquilla, con más de 436 millones de dólares recaudados. La crítica se decantó por la sensibilidad de Cooper detrás y frente a la cámara, así como la forma en que la historia lograba actualizar un relato clásico sin perder su esencia de tragedia. Gaga se convirtió en el corazón de una película que reiteró su estatus como estrella de primer nivel.
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Lady Gaga confiesa que Nace una Estrella dañó su salud mental
A pesar de la gloria y el reconocimiento mundial, Gaga reveló que el rodaje fue devastador. Para Rolling Stone confesó que interpretó a Ally mientras tomaba litio y que vivió un colapso psicológico después de concluir la filmación. “Hubo un momento en que dejé de reconocerme”, contó la artista, recordando las palabras de su hermana, quien le dijo que ya no veía a la mujer real detrás del personaje.
Tras el lanzamiento de la película Gaga se embarcó en su gira Joanne y fue allí donde su estado mental se deterioró con rapidez. Experimentó lo que describió como un “quiebre psicótico”, un proceso tan alarmante que decidió internarse en un hospital para recibir atención psiquiátrica.
“Hubo un día en que mi hermana me dijo: ‘Ya no veo a mi hermana.’ Y cancelé la gira. Hubo un día en que fui al hospital para recibir atención psiquiátrica. Necesitaba tomar un descanso. No podía hacer nada, me derrumbé por completo. Fue aterrador. Hubo un momento en el que pensé que no podría mejorar. Me siento muy afortunada de estar viva. Sé que puede sonar dramático, pero sabemos cómo puede terminar todo esto.”
El presente de Lady Gaga
Hoy, Lady Gaga describe su vida como un periodo de reconstrucción luminosa. Su álbum Mayhem se convirtió en uno de los mayores éxitos de su carrera y logró múltiples nominaciones al Grammy. En el ámbito personal, la artista compartió que se encuentra más plena que nunca y que su relación con Michael Polansky la ha llevado a considerar planes familiares.
Su crédito más reciente en televisión es Merlina de Netflix, donde interpretó a Rosaline Rotwood en el episodio Woe Thyself. También su música funcionó para promocionar la segunda temporada.
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