La batalla legal entre Justin Baldoni y Blake Lively alcanzó un nuevo punto tras la solicitud oficial del actor y productor para que la demanda de acoso sexual y represalias presentada en su contra sea desestimada. El caso, que desde finales de 2024 acaparó atención mediática por la magnitud de las acusaciones, involucra a Wayfarer Studios, a varios ejecutivos vinculados a la producción de Romper el Círculo y a un conjunto de documentos bajo estricta supervisión judicial. Con la fecha del juicio fijada para marzo de 2026, los malabares legales se refinan y la confrontación entre ambas partes continúa sin un punto claro de conciliación.
¿Por qué se pelearon Blake Lively y Justin Baldoni?
El conflicto comenzó cuando Blake Lively interpuso una denuncia a finales de 2024, en la que acusaba a Justin Baldoni de comportamiento inapropiado durante la producción de Romper el Círculo. La actriz también afirmó que, tras expresar su incomodidad respecto al ambiente laboral y ciertas conductas de Baldoni, habría sido objeto de represalias coordinadas por el equipo de relaciones públicas del estudio.
La fama de ambas figuras hizo que al caso ganara notoriedad en redes. Lively, respaldada por un equipo legal de alto perfil, sostuvo que la campaña contra ella involucró intentos de desacreditarla públicamente, algo que Baldoni negó desde el inicio. En paralelo, el actor y director presentó un contrademanda multimillonaria, desestimada en verano.
En lo últimos meses, el intercambio de documentos, mensajes filtrados y declaraciones en tribunales dio forma a un expediente complejo. El caso incluso se ramificó a Texas y Nueva York por demandas de terceros implicados, varias de las cuales terminaron desechadas por insuficiencia probatoria.
Justin Baldoni exige la desestimación de la demanda de Blake

Baldoni presentó esta semana una moción para que la demanda principal se anule. El documento vino acompañado de una solicitud para mantener bajo sello gran parte de la evidencia, incluidas declaraciones bajo juramento, mensajes y archivos internos del estudio. Su equipo legal, ahora encabezado por la abogada Alexandra Shapiro, explicó que la petición de confidencialidad no buscaba ocultar información de manera definitiva, sino permitir a ambas partes discutir qué debe permanecer sellado por razones procesales.
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La solicitud argumenta que la actriz no ha podido demostrar que las situaciones que reportó estuvieran motivadas por su género, un requisito indispensable en casos de acoso sexual. También sostiene que las acciones del equipo de Baldoni no constituyeron represalia alguna, pues existió un amplio lapso temporal entre las supuestas denuncias internas de Lively y la contratación de especialistas en manejo de crisis.
La defensa insiste en que Baldoni no impulsó ninguna campaña difamatoria, sino la promoción de contenidos positivos sobre sí mismo, algo que consideran legal. El texto añade que cualquier daño a la reputación pública de la actriz habría surgido como consecuencia de sus propias decisiones.
Por ello, Baldoni solicita que se retire del tribunal federal de Nueva York. No obstante, la demanda de Lively, que solicita casi 500 millones de dólares en daños, sigue rumbo al juicio de 2026. Esperamos que figuras como Ryan Reynolds y Hugh Jackman sean testigos con información relevante sobre los hechos.
Otras demandas muy famosas de Hollywood

La disputa entre Baldoni y Lively se suma a una larga historia de confrontaciones legales de alto perfil en la industria. En años recientes, los tribunales fungen como escenario de batallas que definieron límites sobre contratos, imagen pública, acoso y difamación. Hollywood en un terreno donde las disputas acaban bajo una lupa tal vez innecesaria.
Uno de los casos más emblemáticos fue la demanda entre Johnny Depp y Amber Heard. Al ser televisado reconfiguró la percepción del público sobre las denuncias de violencia doméstica. También recordemos el pleito entre Scarlett Johansson y Disney por el estreno híbrido de Black Widow. En otro frente, Kevin Spacey enfrentó múltiples acusaciones que redefinieron el alcance legal en el ámbito laboral de la industria.
Con información de Deadline.
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