Durante buena parte de su infancia y adolescencia, Josh Hutcherson fue una presencia constante en el cine: trabajó desde los nueve años, encadenó proyectos sin interrupciones y alcanzó fama mundial como Peeta Mellark en ‘Los Juegos del Hambre’. Sin embargo, el actor explicó recientemente que, tras el cierre de la saga, vivió un giro inesperado en su carrera.
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Por primera vez experimentó el rechazo, la falta de ofertas y la incertidumbre de no saber si volvería a encajar en Hollywood. Sus declaraciones en el pódcast ‘Dinner’s On Me’, conducido por Jesse Tyler Ferguson, ofrecen un retrato directo y poco habitual del lado menos glamuroso del éxito.
¿Cómo pasó de “solo conocer el éxito” al silencio profesional?
Hutcherson recordó que, desde sus primeros papeles hasta entrada la veintena, su trayectoria pareció avanzar sin interrupciones. Él mismo lo resumió así: “No sabía lo que era el rechazo. Solo conocí el éxito desde los 9 hasta los 24, más o menos, y luego, en el mundo post ‘Los Juegos del Hambre’.” Según explicó, la industria lo colocó en una posición privilegiada durante aquellos años, impulsado por la magnitud de la franquicia y por el hecho de compartir créditos con figuras de alto perfil como Jennifer Lawrence y Philip Seymour Hoffman.

Tal como lo expresó en el pódcast: “La industria es muy complicada porque te preparan de tal manera que te dicen: ‘Has llegado. Ahora estás trabajando con Jennifer Lawrence y Philip Seymour Hoffman, y estás en esta película que recauda miles de millones de dólares, eres el segundo protagonista de la película.’”
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Pero esa etapa terminó abruptamente. El actor relató que, tras el final de ‘Los Juegos del Hambre’, las oportunidades comenzaron a desaparecer. Describió esta fase como su primer encuentro real con la frustración, la incertidumbre y la falta de papeles.
Lo explicó de manera contundente: “Fue como una racha en la que nadie llamaba, no recibía ninguna oferta, hacía audiciones pero no obtenía ningún papel.” Esa sensación contrastaba con la seguridad que había tenido desde niño, cuando prácticamente asumía que cualquier audición terminaría en un trabajo. Esta nueva dinámica lo obligó a replantear su relación con el arte y con la industria.
¿Qué impacto tuvo esta experiencia en su carrera reciente?
De acuerdo con Hutcherson, ese periodo marcó un antes y un después en su vida profesional. Le permitió comprender que, en Hollywood, la estabilidad es más frágil de lo que parece, incluso para quienes formaron parte de una saga millonaria. Reconocer que no existían garantías lo empujó a buscar proyectos distintos y a tomar riesgos que antes quizá no habría considerado.
Esa transición coincidió con una etapa de menor visibilidad, pero también con una redefinición de sus intereses. En los últimos años participó en títulos variados, desde el cine de acción con ‘The Beekeeper’ hasta el terror de ‘Five Nights at Freddy’s 2’, además de su papel en la serie de HBO ‘I Love L.A.’. Esta combinación de proyectos ayudó a reactivar su presencia en pantalla y a devolverle la confianza en su trabajo, algo que él mismo ha comentado en entrevistas recientes.
Aunque todavía convive con las consecuencias del reconocimiento que le dio la franquicia, incluida la constante atención del público que lo identifica como Peeta, también ha encontrado nuevas oportunidades para mostrar rangos distintos en su actuación.

¿Por qué estaría dispuesto a volver a ‘Los Juegos del Hambre’ sin pensarlo dos veces?
A pesar de las dificultades posteriores a la saga, Hutcherson no guarda resentimiento hacia ese periodo de éxito masivo. De hecho, cuando se le preguntó en una entrevista con Variety si regresaría al universo de ‘Los Juegos del Hambre’, respondió sin reservas: “Me encantaría volver al set con Francis, con Jen, con Liam, con Woody. No me costaría nada convencerme. Estaría allí en un abrir y cerrar de ojos.”
Su entusiasmo por regresar al papel de Peeta disipa el lado oscuro (el trauma) de la fama, el que enfrentó después del final de la saga. Para él, la experiencia fue significativa en lo personal y lo profesional, y todavía valora la oportunidad de haber formado parte de una franquicia que marcó a toda una generación.
Con esta perspectiva, Hutcherson vive un momento de equilibrio: asume el pasado con gratitud, reconoce las dificultades del presente y mantiene abierta la puerta a futuros regresos a los proyectos que definieron su carrera.
Con información de Variety.
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