El año televisivo de Jimmy Kimmel cerró con una postal rara: un comediante estadounidense hablándole a Reino Unido este 25 de diciembres sobre fascismo y Donald Trump. La intervención vino en un formato con historia propia, una transmisión para el famoso Channel 4 (titulada Mensaje Alternativo de Navidad), diseñado hace más de 30 años como respuesta contraria al mensaje navideño tradicional de la monarquía.
El monólogo, sin la escenografía habitual de su late night, retomó una disputa que no se quedó en chistes ni en ratings. Su relato describió el forcejeo político y corporativo que por unos días dejó a su programa, Jimmy Kimmel Live!, fuera del aire en Estados Unidos e impulsó una lucha sobre presiones gubernamentales y el costo real de criticar al poder.
¿Qué pasó entre Jimmy Kimmel y Donald Trump?
La secuencia que detonó la controversia se concentró en septiembre de 2025, cuando ABC suspendió temporalmente la producción de Jimmy Kimmel Live! tras una ola de críticas por comentarios de Kimmel en torno a la reacción de la derecha ante el asesinato del activista conservador Charlie Kirk. La medida provocó protestas públicas y amplificó el señalamiento de que la televisión abierta podía volverse rehén de amenazas políticas.
El regreso también tuvo una segunda pelea, pues varias afiliadas de ABC, en particular estaciones ligadas a Nexstar y Sinclair, anunciaron que no transmitirían el show cuando volviera, lo que extendió el conflicto más allá del estudio y lo llevó al mapa de la televisión local. Días después, ambas compañías dieron marcha atrás y permitieron el regreso del programa, pero el episodio ya había quedado como advertencia.
Jimmy Kimmel y su nuevo discurso navideño
En su mensaje navideño, Kimmel habló al pueblo británico sobre la tiranía que ahora mismo se vive en Estados Unidos.
“Sí sé lo que está pasando aquí, y puedo decirles que, desde una perspectiva fascista, este ha sido un año realmente grandioso. La tiranía está floreciendo por aquí. Tal vez hayan leído en sus coloridos periódicos que el presidente de mi país quiere callarme porque no lo adoro de la manera en que le gusta ser adorado. El gobierno estadounidense lanzó una amenaza contra mí y contra la empresa para la que trabajo, y de pronto… salimos del aire.”
Ahí mismo soltó la frase que convirtió el episodio en consigna, seguida de otra idea central, que el programa regresó con más empuje tras la presión ciudadana.
“Ocurrió un milagro navideño. Bueno, en realidad fue en septiembre, un milagro de septiembre. Pero las fiestas parecen llegar cada vez más temprano, ¿no? Millones y millones de personas se levantaron y dijeron: ‘No, esto no puede ser’. Personas que nunca habían visto mi programa, personas que habían dicho públicamente que lo odiaban, alzaron la voz, todo para defender el derecho a la libertad de expresión. Y gracias a que tanta gente habló, regresamos. Nuestro programa volvió más fuerte que nunca. Nosotros ganamos, el presidente perdió.”
“Y cuento esta historia porque quizá piensan: ‘Ah, que un gobierno silencie a sus críticos es algo que pasa en lugares como Rusia, Corea del Norte o Los Ángeles, no en el Reino Unido’. Bueno, eso mismo pensábamos nosotros, y ahora tenemos al rey Donny el Octavo pidiendo ejecuciones. […] Es curioso: los estadounidenses estamos muy orgullosos de no tener rey. Y para que quede claro, no tenemos nada contra su rey. De hecho su hijo vive aquí. El problema es con el tipo que cree que es nuestro rey.”
El mensaje terminó con un registro distinto, menos colmillo y más disculpa pública. Kimmel pidió perdón “en nombre de Estados Unidos” y trató de separar al país de la figura presidencial, insistiendo en que no todos son como Trump. También agradeció aportes culturales británicos y pidió por favor un poco de paciencia, que no pierdan su fe en Estados Unidos.
Con información de Variety.
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