Durante la reciente promoción de ‘Die My Love’, Jennifer Lawrence habló con franqueza sobre uno de los aspectos más difíciles de su carrera: el periodo entre terminar una película y enfrentar la reacción del público. La actriz explicó que ese lapso suele convertirse en meses de gran ansiedad, incluso cuando está orgullosa del proyecto. Sus declaraciones surgieron en conversación con V Magazine, y en estas describió cómo la percepción del público puede transformar una experiencia creativa profundamente satisfactoria en algo aterrador.
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¿Cómo vive Jennifer Lawrence el estreno de una película que amó hacer pero teme que el público rechace?
Lawrence recordó que, a pesar del entusiasmo que puede sentir mientras filma, la etapa del estreno siempre le despierta inquietud. “La experiencia no hace más que aumentar el temor, porque he tenido muchas experiencias de trabajar muy duro en algo, amar algo profundamente, y luego lanzarlo al mundo, y el mundo simplemente dice: “¡Buuu! ¡Te odio!”. Es horrible,” confesó.
Aun así, dijo que el proceso creativo suele envolverla hasta el punto de olvidar lo que viene después: “Y, sin embargo, de alguna manera, leo un guion, me reúno con el director, llegamos al set, empezamos a rodar y, de alguna manera, logro olvidarme de que esta parte del proceso va a suceder. Quiero decir, soy muy afortunada y tengo mucha suerte. Pero son unos meses muy aterradores.”
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La actriz también compartió una escena cotidiana con su esposo, quien no entendía por qué ella anticipaba un rechazo que él no veía posible. “Mi marido estaba muy confundido porque no tiene tanta experiencia con estas cosas. Le estaba contando sobre mi ansiedad y me dijo: «Pero la película es increíble». Y yo le dije: «Lo sé, pero eso no importa. Puede que la gente no la entienda». Y él me dijo: «Pero se equivocan». Como si eso tuviera que hacerme sentir mejor.”
La presión de las giras de prensa y el peso de la personalidad pública
Lawrence ha abordado repetidamente en las últimas semanas la ansiedad que le provoca no solo el estreno de una película, sino también las giras de prensa. En la conversación con V Magazine, la intérprete reconoció que este desgaste no es nuevo y que a lo largo de su carrera ha tenido momentos en que sintió que la industria y el público estaban cansados de ella.
En 2021 declaró a Vanity Fair que se tomó dos años de descanso porque sentía que “todos se habían hartado” de verla. Esa sensación volvió cuando habló con The New Yorker, donde aceptó que entendía por qué su personalidad en entrevistas llegó a generar rechazo. Para ella, aquel tono desenfadado y exagerado no era completamente espontáneo, sino un mecanismo que construyó con el tiempo.
Aunque Lawrence ha sido conocida por su naturalidad y por un humor que rompía con la imagen tradicional de Hollywood, ahora reconoce que esa faceta pública funcionaba como una coraza. Mirar hacia atrás la hace comprender por qué algunas audiencias llegaron a percibirla como “excesiva” o “engorrosa”.
‘Die My Love’ y un momento clave para la actriz
En medio de estas reflexiones, Lawrence se encuentra en una etapa de particular exposición gracias a ‘Die My Love’, un drama en el que da vida a una mujer que cae en la psicosis después de convertirse en madre, mientras su esposo —interpretado por Robert Pattinson— permanece emocionalmente ausente. La película fue dirigida por Lynne Ramsay y es distribuida por Mubi.
El filme coincide con un periodo en el que Lawrence ha decidido ser más honesta sobre su salud emocional y su relación con la fama. Las entrevistas recientes exhiben a una actriz con mayor disposición a reconocer sus vulnerabilidades, y también más consciente de cómo la percepción pública puede desgastar incluso a quienes disfrutan profundamente su trabajo.
Con ‘Die My Love’ en cartelera y nuevas conversaciones sobre su crecimiento personal, Lawrence vuelve al centro de la conversación cultural, esta vez no solo por sus elecciones actorales, sino también por la transparencia con la que aborda el costo emocional de una carrera bajo los reflectores.
Con información de Variety.
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