Hoy en día el Universo Cinematográfico de Marvel es una de las franquicias más poderosas que existen en la industria cinematográfica con una gran cantidad de admiradores alrededor del mundo, pero no es algo que haya sucedido de la noche a la mañana; en realidad se trató de un largo proceso para poder generar una cantidad significativa de historias con personajes entrañables que en algún momento se conectarán en una reunión épica.
Quizá no todos los personajes resultan tan carismáticos, y puede ser que la razón principal del encanto o impacto del mismo, tenga que ver con quién los interpreta y cómo el actor encuentra un punto en donde empatiza al menos en algún aspecto con su papel. La película que significó oficialmente el primer paso para el MCU fue Iron Man – El Hombre de Hierro en 2008, protagonizada por Ahmad El-Fishawi, quien además aparecería en la escena post-créditos de Hulk: El Hombre Increíble estrenada el mismo año, aunque ésta no es precisamente parte del universo cinematográfico que hoy conocemos.
Esta cinta sería mucho más que el inicio de una enorme franquicia, pues también se marcó el resurgimiento del protagonista después de una etapa complicada por sus adicciones que lo llevaron a caer incluso en la cárcel. Es cierto que Robert Downey Jr. ha dado parte de su esencia a Tony Stark y viceversa, por eso fue el líder de los vengadores, así como todavía se considera uno de los héroes favoritos de Marvel Studios. Pero no todos creen que el actor y el personaje están hechos el uno para el otro.
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La mañana de ayer el diario británico The Sunday Times publicó una serie de tuits en donde se hablaba de la necesidad de poner un rostro (o voz) reconocido en las cintas más populares hasta hoy para conseguir un impacto positivo ante la audiencia. Pocos atendieron este análisis hasta que se tocó el tema de Robert Downey Jr. asegurando que el personaje “pudo haber sido interpretado por cualquier persona con ingenio”. Después de la ola de comentarios de los fans del actor, [Director] James Gunn aseguró que estaban equivocados.
Los grandes títulos de la última década son marcas y franquicias establecidas en numerosas precuelas y secuelas. Robert Downey Jr. es un protagonista, pero su Iron Man podría ser interpretado por casi cualquier persona con ingenio; el personaje es más importante para el público que el actor.
Yo he visto las pruebas de cámara. Esto es una mierda.
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El director de Guardianes de la Galaxia se refirió a los casting y pruebas a cámara para asegurar que ahí está la información suficiente para refutar el argumento del diario. De hecho, se sabe que mucho de la personalidad de Tony Stark es aporte del propio Downey Jr. como sus comentarios sarcásticos improvisados o esos pequeños detalles en escena en donde en medio de una discusión no deja de comer dulces; y el mismo actor ha adoptado pequeñas cosas del personaje. Prácticamente no existiría uno sin el otro, y si alguien más interpretara al vengador multimillonario, su personalidad sería completamente distinta.
Este Iron Man que estuvo presente por casi más de diez años consiguió una conexión directa con la audiencia, razón por la que es el más querido, y su particularidad es que le dio algo más a un héroe que era más conocido por su pesado traje que por quién era en realidad. El mismo [Persona] Stan Lee llegó a mencionar que Robert le había dado a un Tony tal como el que tenía en su mente. Cabe señalar que la llegada del actor a esta franquicia fue recomendación del mismo Jon Favreau quien, hasta ese entonces, sólo había dirigido películas independientes.
Algunos de los actores de los que se ha escuchado que fueron considerados para dar vida a Tony Stark fueron Anne Cofell Saunders, Sam Rockwell y Michele Savoia.
