Un genio creativo como Guillermo del Toro debería vivir por siempre; sin embargo, al cineasta mexicano no le agrada la idea. En declaraciones recientes, habló sobre la muerte y afirmó que es “un gran fan” y que la espera “con ansias”. También reveló que siente “depresión posparto” luego de todo lo que implicó ‘Frankenstein’ para su carrera.
Del Toro siempre soñó con adaptar la obra de Mary Shelley y, ahora que lo logró, siente un vacío. Si bien algunos de sus comentarios pueden resultar alarmantes, la realidad es que reflejan parte de su concepción creativa. No en vano, el cineasta también hizo una reflexión sobre lo importante que es expresar las emociones en la actualidad.
Guillermo del Toro y su concepción de la muerte
La muerte es uno de los tópicos constantes en la obra de Guillermo del Toro. El cineasta ha explorado desde diversos ángulos el significado del fin de la vida. Ha convertido la muerte en una reflexión sobre temas como la memoria, la trascendencia y la justicia. Por supuesto, su visión está ligada a la cultura mexicana, donde la muerte no es el fin, sino un motivo de celebración y homenaje.
En obras como ‘El laberinto del fauno’, la muerte es una forma de trascender a una esencia verdadera, mientras que en ‘Pinocho’ se convierte en una reflexión sobre cómo el fin último da sentido a la vida. En lugar de ser un tópico con tintes pesimistas o fatalistas, Del Toro la transforma en una ventana hacia lo humano.
Su películas presentan a la muerte como una llave hacia nuevas realidades, y no como una fuerza necesariamente destructiva. En múltiples entrevistas, Del Toro ha externado su interés en la muerte debido a que es lo único que da sentido a lo cotidiano. Su concepción también tiene una fuerte influencia oriental, que ha reconocido en conceptos como wabi-sabi, es decir, la filosofía de lo imperfecto.
Durante una plática en el Festival de Cine de Marrakech, en Marruecos, Del Toro habló sobre la muerte desde una perspectiva un tanto diferente. Afirmó que espera su muerte, pues así podrá descansar de todos los problemas de la vida diaria. Habló sobre lo bueno que tiene el fin de la vida en declaraciones recogidas por ‘Variety’.
“¿Por qué querrías vivir más? Soy un gran fan de la muerte… Creo que la muerte es realmente buena. La espero con ansias, porque es el día en que piensas: ‘Bueno, mañana no tendré ningún problema'”.
La vida después de ‘Frankenstein’
Durante décadas, Guillermo del Toro anheló adaptar ‘Frankenstein’. El creativo deslumbró con una producción artesanal que tuvo el talento de Oscar Isaac, Jacob Elordi, Mia Goth y Felix Kammerer. El cineasta definió la cinta como el proyecto de sus sueños y, ahora que es una realidad, no puede evitar sentir un vacío.
El creativo mexicano aprovechó el festival de cine para recordar cómo surgió su amor por el monstruo. A los 7 años, quedó fascinado con la versión de Frankestein interpretada por Boris Karloff. Desde entonces, la criatura habitó su mente y lo llevó a la literatura de Shelley. Esto le permitió acercarse al Romanticismo literario, que marcó su visión creativa.
“Eso era religión. Esa era mi iglesia. Inmediatamente sentí que lo que mi abuela sentía por Jesús, yo ahora lo sentía por Boris. Y me vi reflejado en él”.
Del Toro confesó sentir “depresión posparto” ahora que su mayor deseo como cineasta es una realidad. A pesar de ello, está entusiasmado por lo que viene en puerta. Por ahora, se alejará del cine de monstruos en busca de nuevas ambiciones creativas. Uno de sus próximos proyectos es ‘Fury’, que volverá a “los aspectos de thriller de ‘Nightmare Alley: muy cruel, muy violento“.
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Guillermo del Toro y la importancia de las emociones
Durante su charla, Guillermo del Toro se mostró muy orgulloso de ser mexicano. Considera que eso le ayuda a expresar sus emociones, algo que es esencial en la actualidad, según su perspectiva creativa. Afirmó que la civilización castiga expresar las emociones y cree que la influencia de los escritores románticos es más necesaria que nunca.
“Soy mexicano, así que la emoción es muy importante para mí. Creo que la emoción es muy escasa ahora mismo. Hemos llegado a un punto en la civilización en el que la emoción parece ser algo que se oculta… Estamos en un momento horrible en el que el cinismo simula inteligencia. Si dices: ‘Creo en el amor’, eres un tonto. Si dices: ‘No creo en el amor’, eres un sabio. No estoy de acuerdo con nada de eso”.
Del Toro enfatizó que su éxito ha nacido de la constancia y de su nulo miedo al fracaso. Por ello, hizo un llamado a estar dispuestos a hacer el ridículo, pues solo de esa forma se puede encontrar el camino correcto.
“Los románticos dieron un gran paso hacia la posibilidad del ridículo. Tienes que estar completamente abierto al fracaso si quieres alcanzar el éxito… tienes que estar listo para ser ridículo. Así que estoy listo para ser ridículo en todo momento”.
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