‘Café Chairel’, dirigida por Fernando Barreda Luna y protagonizada por Tessa Ia, Mauricio Isaac y Leo Deluglio, se presenta como parte de la selección oficial en la competencia del Premio Mezcal del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) 2025, cuya historia se enmarca como un retrato acerca del duelo, la compañía y las formas silenciosas del amor.
Para Barreda Luna, el punto de partida fue claro: mostrar el dolor desde la cotidianidad con sus matices y altibajos. “El dolor está ahí, no podemos evitar sentirlo. No se sana de un día para otro. Aprendemos a vivir con él. Me interesaba contar eso, mostrar el dolor como algo cotidiano, con lo que convivimos todos los días”, explica el director.
La película sigue a tres personajes que, desde sus heridas personales, encuentran en la convivencia pausada y la presencia mutua una forma de entenderse y sanarse sin necesidad de palabras. “Muchas veces, el silencio y la buena compañía son mejores conductos para llegar a ese entendimiento personal”, añade Barreda.

La belleza de lo sencillo y la ternura como motor
Para Tessa Ia, la película fue una invitación a reconectar con lo esencial. “Café Chairel habla de la belleza de las cosas sencillas. De tomarte tu café en la mañana y sentir que se te ilumina el día. Eso que parece pequeño, pero te cambia todo”, comparte.
Tessa también subraya que el rodaje en Tampico fue clave para esa conexión emocional. “Nos fuimos a vivir allá. Hicimos familia. Conocí lugares que no imaginaba y que tienen una riqueza visual y emocional que valdría la pena seguir explorando en el cine”, dice la actriz.
Leo Deluglio coincide: “Creo que lo interesante de esta película fue que todos los que la hicimos queríamos conectar genuinamente. Yo no creo que uno llegue a proyectos increíbles, creo que uno los convierte en eso. Café Chairel fue un ejemplo de eso”.
El actor también resalta la dimensión colaborativa del proyecto. “Desde el guion ya había una ternura que me impactó. Nos pusimos la tarea de llevarlo lo más lejos posible. Conectar con la soledad, el dolor, pero desde la sensibilidad”.

El café como personaje y ritual emocional
Aunque el título alude directamente a esta bebida, Barreda Luna aclara que el café es más un símbolo que un tema. “El café es parte de nuestra vida diaria. Nos cambia el humor, nos conecta. En la película es casi un personaje, pero no quise romantizarlo ni que se volviera el centro. La película trata de relaciones humanas”.
Curiosamente, el director no era fanático del café al comenzar el proyecto: “Yo era como el personaje de Alfonso, no me gustaba el café. Dije ‘voy a hacer una película sobre esto y tomar café todos los días’. Ya luego aprendí a disfrutarlo”.
Para Mauricio Isaac, esta relación emocional con el café también se refleja en su personaje: “Lo chistoso es que mi personaje no sabe nada de café, pero abre una cafetería por razones emocionales. Tuve que desaprender todo lo que fui aprendiendo sobre el café para poder actuar con inocencia”.

Una recepción que abre nuevas rutas
La película ha tenido ya varias presentaciones internacionales, y la recepción ha sido entusiasta. “La hemos visto muchas veces y siempre nos emociona. La gente conecta. Tanto el público como la prensa han reaccionado con mucha calidez”, cuenta Deluglio sobre las funciones en California y Dallas.
Ahora, el equipo espera con emoción su encuentro con el público mexicano. “Es otra sensibilidad, otra conexión. Y esperamos que también logre tocar esas fibras profundas que nos mueven a todos”, concluye Barreda Luna.
‘Café Chairel’ se presenta el 8 y 9 de junio como parte de las exhibiciones del Festival Internacional de Cine de Guadalajara en su edición número 40.
